La lanza rompió anoche a favor de la Semana Santa de Cádiz, que tendrá su lógico final. El cabildo de hermanos de la cofradía del Santo Entierro aprobó finalmente la salida procesional del próximo Viernes Santo. Una cuestión que se debatió, y que finalmente salió con la aprobación por mayoría absoluta de los presentes.

Fuentes de la cofradía cifraban al término del cabildo en 52 los hermanos asistentes. Una cifra que todos coinciden en señalar como histórica, a tenor del reducido número presente en anteriores cabildos, lo que confirmaba la gravedad de la situación que se vive en el seno del Santo Entierro. De los asistentes, 51 no pusieron objeción alguna al hecho de que la corporación realice su estación penitencial en la tarde del próximo Viernes Santo. No obstante, algunos apuntan que en el desarrollo de la convocatoria no se confirmó la pertenencia a la hermandad de los asistentes o el año de antigüedad que se requiere para asistir y ejercer el voto, aunque aseguran que no van a proceder a impugnar el cabildo.

Con el salón de plenos del Consejo de Hermandades -fue el lugar escogido para la convocatoria del cabildo- repleto de hermanos, la junta de gobierno desgranó la situación actual de la hermandad, sobre todo en materia económica, y argumentó la viabilidad de organizar la salida procesional, que como ya adelantara ayer este periódico iba a ser cuestionada por una treintena de hermanos, que pedían su suspensión.

Alrededor de dos horas duró la sesión de anoche, que según afirman los asistentes vivió momentos de tensión. Finalmente, la junta de gobierno logró el apoyo de los hermanos para confirmar la presencia de los titulares en la calle el Viernes Santo y para aprobar las cuentas de los dos últimos años, que habían sido rechazadas en el anterior cabildo, celebrado el pasado 9 de enero.

Con respecto a la salida, la junta argumentó que una vez se cobre la subvención correspondiente a la Semana Santa de 2007 -que las cofradías empezarán a percibir el sábado- se sufragará "más del ochenta por ciento de la salida de este año", según aseguraba a este periódico el mayordomo de la cofradía, José Luis Pampará. "El resto se va a conseguir gracias a las aportaciones de hermanos", añadía.

Así, la tesorería de la hermandad también estará a la espera de recibir las subvenciones por la Semana Santa de este año, lo que ayudará a estabilizar la delicada situación económica del Santo Entierro. Con respecto a esto, destaca también del cabildo de anoche el respaldo de los hermanos a la gestión económica de la junta de gobierno, habiéndose aprobado las cuentas de 2007 por 30 votos a favor, 14 abstenciones y un voto en contra, según los datos aportados por la cofradía.

Después de la incertidumbre, anoche quedó confirmado que la cruz de guía del Santo Entierro saldrá desde la iglesia de Santa María poco antes de las seis de la tarde del Viernes Santo, para recogerse siete horas y media después en Santa Cruz.