La historia se repite. Un nuevo proceso de escolarización que avanza entre padres enojados y denuncias de fraude.

A.S.A. son las iniciales de un progenitor de la capital gaditana que se muestra indignado con la Administración educativa, a la que acusa de "lavarse las manos" ante los certificados de empadronamientos falsos, y con los padres que los presentan en los centros docentes "de mala fe" y con la intención de "pisotear los derechos de otros menores".

Eso es justo lo que siente que han hecho con su hija de tres años: "Le han pisoteado su derecho a entrar en el colegio que le corresponde legalmente por cercanía, ya que vivimos justo al lado de ese centro". San Felipe Neri.

Es por ello que ha decidido iniciar una "batalla". Está dispuesto a ir a por todas, y su primer objetivo es denunciar todos los casos de fraude que sea capaz de descubrir. Asegura que ya ha identificado algunos y que seguirá en su empeño "con cámara al hombro si hace falta". Y si llegado el momento tiene que recurrir a un detective privado, lo hará.

"Voy a exigir que excluyan de la lista de admitidos a todo aquel que ha mentido con el propósito de robar plazas a niños que, legalmente, le corresponden. No voy a perder ni un solo impulso en defender el derecho de mi hija. Y mucho menos voy a tolerar que otros, haciendo mal uso de la ley, la perjudiquen", dice convencido.

Pero su lucha irá más allá. Al menos así se lo ha propuesto. Pretende A.S.A., como ya hicieron reiteradamente otros padres el pasado año, reclamar la cuarta línea de Educación Infantil para el demandado colegio San Felipe Neri. Critica a la Administración educativa por no haberla aprobada ya a pesar de estar autorizada y equipada, y lamenta que la Junta de Andalucía no respete a los padres que desean que sus hijos estudien en un centro católico. "La Junta no me va a decir a mí dónde va a estudiar mi hija. Lo que debe es hacer las cosas bien y no permitir con tanta tranquilidad que se produzcan ilegalidades en el proceso de escolarización. Si finalmente no consigo que mi hija estudie en San Felipe Neri, mi mujer y yo valoraríamos el matricularla en una guardería privada, pero, ¿quién me la paga, quién me da esos 320 euros mensuales? Alguien debe apechugar con el quebranto que nos hacen al no velar por la transparencia del proceso de escolarización".

Este padre no es el único que está dispuesto a mover "los hilos que hagan faltan". Comenta que está manteniendo conversaciones con otros cuatro progenitores cuyos hijos también se han quedado sin plaza tras el sorteo celebrado el pasado martes y que, como él, están dispuestos a todo menos a quedarse de brazos cruzados.

En total, son 38 los menores que han sido eliminados en el sorteo. Un sorteo sin validez para A.S.A. puesto que en él han participado padres con domicilio familiar en el casco histórico e incluso fuera de la capital. "Lo sé de buena tinta", recalca.

"La crisis económica es un gran problema. Igual lo es ahora la gripe porcina. Y para muchos padres la escolarización de nuestros hijos también se ha convertido, lamentablemente, en un máximo problema", concluye.