Los vendedores ambulantes del baratillo ahora ubicado en la avenida Gómez Ulla, frente al Parque Genovés, han señalado mediante su portavoz, Andrés Hidalgo, que regresarán a su "ubicación natural" alrededor del Mercado Central "quiera o no el Ayuntamiento". Los baratilleros conocen la intención del Consistorio de no permitirles el regreso a la Plaza una vez concluya la remodelación del exterior que se está llevando a cabo en la actualidad. Hidalgo manifestaba ayer que el mercadillo en Gómez Ulla "no es rentable porque está en un lugar apartado, donde las inclemencias del invierno afectan mucho y en verano no es de mucho paso". A juicio del portavoz de los vendedores, el Ayuntamiento "sólo hace caso a los mercadillos que dejan dinero por instalarse, mientras que a nosotros nos ha denegado 16 licencias que hacen falta a otras tantas familias para buscarse la vida en estos tiempos de crisis". Con el objetivo de volver a los alrededores del Mercado, los vendedores anuncian "fuertes movilizaciones si se nos impide". El colectivo ha pedido ayuda al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo. Hidalgo añade que José Blas Fernández, primer teniente de alcaldesa y edil de Hacienda y Patrimonio, "se cree que Cádiz es suyo".

Precisamente Fernández declaró ayer que el citado baratillo "no es apropiado para el nuevo Mercado Central y no dignifica a esta infraestructura remodelada que tanto dinero ha costado". La intención del Ayuntamiento, según el José Blas Fernández, es que el baratillo permanezca en Gómez Ulla por ser un emplazamiento "adecuado para este tipo de mercadillo".