De bachiller buscaba minerales y fósiles en las graveras y arenales de la vega del Tajo. Y mientras estaba en ello encontró un yacimiento con guijarros tallados. Años después, la Dirección General de Educación y Ciencias lo declaraba sitio de interés cultural y pasaba a ser propiedad del Estado para su investigación. Aquella fue la primera ‘excavación‘ de Francisco Giles Pacheco (Toledo, 1943), que ayer fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz (UCA). Un nombramiento en reconocimiento de una brillantísima trayectoria académica durante la que mantuvo durante décadas “una cruzada sin cuartel en favor de la investigación, la divulgación y la protección del patrimonio arqueológico provincial”, proclamó el rector de la UCA, Francisco Piniella.

Creador del Museo Municipal de El Puerto de Santa María y su director a lo largo de 30 años, Francisco Giles “ha sido un visionario”, dijo el rector, a partir de su labor de investigación, protección y divulgación que desde su llegada a la provincia en 1975 ha desplegado por La Janda, Arcos, Cádiz, Sanlúcar de Barrameda, Jerez, Villamartín, el Campo de Gibraltar y El Puerto, añadió Piniella. “Una labor que ha dejado secuela y creado escuela” ya que “el relato de cómo estudiamos y contamos la historia de esta provincia tiene en él a un protagonista indiscutible”, explicó el rector.

El catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cádiz José Ramos ejerció como padrino del doctor Honoris Causa y leyó su laudatio.

José Ramos recordó que tras completar sus estudios en las Universidades Complutense y Autónoma de Madrid, Francisco Giles obtuvo “una dilatada experiencia internacional en excavaciones en España, Egipto, Sudán, Mauritania y Sáhara Occidental”. Posteriormente desarrolló una ingente labor en trabajos de campo que le llevaron a a la identificación de numerosos yacimientos cuyos restos materiales fueron depositados en diferentes museos provinciales.

El rector de la UCA impone el birrete laureado a Francisco Giles durante la ceremonia.

Entre estos destacó sus campañas de excavaciones en la Cueva de Higueral de Valleja, en Arcos, entre 1978 y 1982, “que marcaron un nuevo hito en el impulso de los estudios paleolíticos en Cádiz”. Pero también ensalzó la del Dolmen de Alberite, en Villamartín, y la elaboración de la Carta Arqueológica de El Puerto de Santa María en los 80, que conllevó numerosas prospecciones en la campiña portuense, así como sus estudios para salvar los yacimientos arqueológicos e históricos de la Sierra de San Cristóbal del trazado de la autovía a Jerez.

La trayectoria académica de Francisco Giles le llevó a impulsar otros muchos proyectos relevantes. Él fue el descubridor del primer grabado neandertal en la Cueva de Gorham, en Gibraltar, con más de 39.000 años de antigüedad, cuyo complejo fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2016. Aquello constituyó un importantísimo hallazgo publicado en las revistas científicas de Arqueología Prehistórica de mayor alcance internacional.

En el terreno de la divulgación, el catedrático de la UCA destacó las veinte convocatorias de las Jornadas Arqueológicas del Museo Municipal de El Puerto, en las que participaron los mejores especialistas a nivel nacional e internacional sobre la industria lítica, la evolución humana y al paleoecología.

El rector ayuda a Francisco Giles a plantar un árbol con su nombre en el Bosque de los Honoris, en Puerto Real.

Francisco Giles declaró sentirse “honrado y agradecido” por recibir la máxima distinción de la UCA, que dedicó a su familia, amigos, compañeros, colegas y asociaciones profesionales y museísticas de la provincia que comparten su principal interés: “La defensa del patrimonio histórico y arqueológico de nuestra tierra”.

Como es tradicional, la solemne ceremonia se celebró en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras, en medio de un cálido ambiente. El numeroso público asistente se puso en pie y dedicó muchos minutos de aplausos al recién investido Doctor Honoris Causa. Y como corresponde, el acto concluyó con la interpretación del Gaudeamus igitur y el Himno de Andalucía a cargo de la Coral de la Universidad de Cádiz.

El arqueólogo y el rector muestran la placa que identifica el árbol con el nombre del nuevo Doctor Honoris Causa.

Dos horas antes de que comenzase la ceremonia, a las 10:30 horas, Francisco Giles, acompañado por Francisco Piniella, plantó un árbol con su nombre en el Bosque de Los Honoris, situado en la explanada que está junto al edificio del Centro Andaluz Superior de Estudios Marinos (CASEM) del Campus de Puerto Real.

Es el quinto árbol que se planta en este espacio ambiental inaugurado en 2021, dedicado a las relevantes figuras que se han sumado como Doctores Honoris Causa al Claustro Universitario de la UCA. Hoy está integrado por 41 destacados exponentes del mundo de la ciencia, la filosofía, la literatura, la política y el arte.