De las 390 plazas con las que contará el aparcamiento de la Hispanidad, 90 se dedicarán a residentes y saldrán a la venta. Ayer, el presidente del consejo de administración de la empresa municipal de aparcamientos (Emasa), José Blas Fernández, anunciaba el precio por el que se podrán adquirir la concesión de cada una de ellas: 30.050 euros, una cifra que no incluye el IVA.

Según indicó el edil, desde que se anunció que se venderían plazas del aparcamiento, son varias las personas que han solicitado información para adquirirlas.

La venta de las plazas ayudará a financiar la construcción de este nuevo equipamiento: la enajenación de los 90 estacionamientos reportará 2.704.500 euros, frente a los 8.190.000 que costarán las obras; además, se ha establecido un canon de mil millones de las antiguas pesetas por la concesión administrativa de este espacio durante un periodo de cincuenta años. El coste total (15,7 millones de euros) se costeará en un 83 por ciento mediante préstamo bancario y el resto mediante la venta de estos inmuebles.

Las obras, según indicó Fernández, comenzarán justo cuando termine la ampliación del subterráneo de Canalejas (dentro de algo más de un año), pero las plazas de garaje se podrán poner a la venta antes, una vez que se conforme la sociedad que permitirá a los comerciantes implicarse en esta obra. De hecho, el canon de mil millones de pesetas se distribuirá en un 51 por ciento a través de Emasa y el otro 49 a cargo de la asociación.

En total, el estacionamiento de la Hispanidad tendrá 390 plazas distribuidas en tres plantas, 300 de ellas para rotación. El coste de construcción de cada una de las plazas es de 21.000 euros.

Mientras, se siguen haciendo los trámites previos. El presidente de Emasa indica que el próximo viernes, día 7, la comisión informativa analizará la cesión a la empresa municipal del aparcamiento. El día 14, esta propuesta se debatirá en pleno.

Posteriormente se iniciarán los trámites administrativos, para empezar las obras cuando culminen las de Canalejas. Este nuevo subterráneo, según la intención municipal, vendrá a reactivar la actividad comercial en la zona del casco histórico gaditano, así como a cubrir la demanda de estacionamientos, especialmente en previsión de la puesta en marcha del segundo puente. En la misma zona hay otro aparcamiento previsto, bajo la Carretera Industrial.