La necesidad de prepararse para el futuro anima a los técnicos de varios países a procurar mayor velocidad a los trenes, para llegar a los 150 o incluso a los 200 kilómetros a la hora. En España ha sido el teniente coronel Goicoechea el hombre de ciencia que ha ideado un nuevo sistema. Bajo su dirección ya se ha construido un tren que ha efectuado unas pruebas de carácter privado en el trayecto de Madrid a Guadalajara.

El tren ideado por Goicoechea da la sensación de un tubo articulado, recordando el fuselaje de un avión, tanto en el interior como en el exterior.

Las primeras pruebas han dado un resultado excelente, pero queda aún mucho camino por recorrer. Por falta de motor adecuado no se ha pasado de los 125 kilómetros a la hora, pero Goicoechea confía en que con nuevas máquinas se alcances mayores velocidades.

Con este tren se podrá ir de Cádiz a Madrid y regreso en el mismo día, empleando cinco horas en cada viaje.