Con una ofrenda floral dio comienzo el homenaje que a lo largo del año acogerá la ciudad para conmemorar el centenario de la muerte de Cayetano del Toro, oftalmólogo, otorrinolaringólogo y alcalde de Cádiz entre 1907 y 1909.

La plaza de Fragela, donde se erige una estatua dedicada a su figura, fue el punto de encuentro de diversos colectivos que se sumaron al acto organizado por la Asociación de Amigos de Cayetano del Toro y Quartiellers y el Ayuntamiento.

A la una de la tarde dio inicio la ofrenda floral por parte del Consistorio, Diputación, la citada asociación, la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias, Artes y Letras, el Ateneo Literario y Científico, la Cofradía de Jesús Nazareno, la Cofradía del Santo Entierro, la Archicofradía del Ecce-Homo y la Cofradía de la Buena Muerte.

Tras este sencillo acto, tomó la palabra Lilian del Toro, tataranieta del homenajeado y presidenta de la Asociación de Amigos de Cayetano del Toro. Recordó que su tatarabuelo "fue ejemplo de patriotismo, sabiduría y solidaridad" y que "era conocido como papá Cayetano. Dejó un sentimiento de orfandad en la ciudad tras su muerte".

Una de las anécdotas que le contó su abuelo era que Cayetano del Toro "visitaba a los pobres y volvía a casa llorando" y que siempre tuvo claro que el trabajo debía hacerse en dos frentes "en el día a día y en los despachos, con un único fin: ayudar a los pobres".

El presidente de la Diputación, José Loaiza, y la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, tomaron la palabra para resaltar que "era un político adelantado a su época, un visionario", destacó el primero, mientras que la regidora municipal alabó la transformación que llevó a cabo en la ciudad.

Además de este acto, en la parroquia de San Agustín se celebró en la tarde de ayer una misa en su memoria.

Las actividades continuarán el 12 de abril con una conferencia de Ángel Guisado en el Centro Cultural Reina Sofía, a la que se sumarán otras charlas para recordar distintos aspectos de la vida y del trabajo de Cayetano del Toro. Además, se montará una exposición en el Castillo de Santa Catalina o en la Casa de Iberomáerica, con documentos y enseres de la familia y habrá tres conciertos de Cuaresma dedicados a su figura.

El programa de actos no está cerrado, por lo que es probable que se sumen nuevas fechas y eventos.