La apertura al tráfico en el día de ayer de un nuevo tramo de la avenida de Huelva supone un pequeño paso más para completar una actuación mucho más ambiciosa y que se está alargando en el tiempo: la avenida transversal. Como todo proyecto de enjundia en la ciudad, tienen que pasar los años para que se complete. En este caso, la construcción de esta vía lleva ya casi dos décadas en proceso. Concretamente, en 1999 fue cuando se realizó la primera de las actuaciones con la urbanización del tramo inicial de la avenida de la Constitución de 1812, que se encuentra en el lugar que ocupaban los antiguos cuarteles de Varela.

Desde esa fecha, se han ido realizando poco a poco diversas actuaciones a la espera de que se pueda finiquitar. Para ello, la última de las intervenciones será la que afecte al derribo de los edificios de la calle Cooperativa, para lo que será necesario que se realice en los próximos meses el realojo de los vecinos en la nueva promoción de 135 viviendas en el terreno de la antigua Comandancia de la Guardia Civil. Una actuación que, por fin, dejará el camino expedito para que la nueva avenida se pueda abrir camino.

Esta arteria se ideó para soportar una buena parte de los vehículos que llegan a la ciudad o salen de ella por el puente de la Constitución de 1812, pudiendo atravesar extramuros desde la entrada en Cádiz por el tercer acceso hasta el Paseo Marítimo. Sin embargo, su desarrollo ha estado condicionado a que se fueran completando todas las actuaciones urbanísticas que giraban a su alrededor.

En el tramo de la avenida de la Constitución de 1812, una vez que se realizó la construcción de las viviendas y la urbanización del entorno de Varela, se tuvo que proceder al derribo del antiguo colegio Carola Ribed y de las casitas bajas de la barriada España. Antes de estas actuaciones, ya se completó la urbanización de la avenida Juan Carlos I, por lo que la unión de todo este tramo sólo depende ya del derribo de Cooperativa.