La Zona Franca se mantiene en su tesis acerca de que el ex delegado Alfonso Pozuelo no informó al comité ejecutivo del Consorcio sobre la finalización de la auditoría operativa, que reflejaba una delicada situación financiera de la entidad, ni sobre la existencia del borrador inicial, el documento de las alegaciones y el contenido del documento definitivo.

La Administración dependiente del Estado se mantiene en que el borrador inicial llegó al Consorcio el 2 de mayo mediante la plataforma Audinet, a la que sólo tenían acceso dos trabajadores del departamento financiero. El Consorcio asegura que, a pesar de que lo habitual con cualquier documento que llega a la Zona Franca es darle entrada por el registro oficial, “este borrador no se pasó por el mismo”.

Según la misma fuente, el interventor dio de plazo 15 días para presentar alegaciones, pero se pidió una prórroga y finalmente se entregaron el 31 de mayo firmadas por el propio Pozuelo. El interventor dio carácter definitivo a su auditoría el 1 de junio y el 4 la Zona Franca lo recibió por la plataforma Audinet y tampoco se registró la entrada.

Pozuelo argumentó que no se informó del documento definitivo porque llegó después de la celebración del comité ejecutivo.

Asimismo, señaló a este periódico que incluyó la existencia de esta auditoría en la memoria de 2017, que entregó a todos los miembros en el comité que llevó a cabo ese día. Sin embargo, la Zona Franca señala que ese no fue la última reunión de este órgano, sino que hubo otro el 14 de junio, día en el que “convocó el que, verdaderamente, fue su último comité”.

La Zona Franca insiste en que a pesar de la importancia del documento, “tampoco le entregó una copia de la auditoría a la nueva delegada en el traspaso de poderes el 2 y el 3 de julio ni hizo mención a ella en su última rueda de prensa de despedida ante los medios el 12 de junio, en la que hizo un minucioso balance”.

También incide en que aunque incluyó en tres párrafos la existencia de la auditoría en el documento de la memoria de 2017 “pero no aporta ni un solo dato sobre su contenido” en una auditoría que consta de 109 páginas.

Desde el Consorcio se explica que no fue hasta la llegada de la socialista Victoria Rodríguez a la Zona Franca cuando el comité ha podido ser informado del contenido exacto de la auditoría, así como ha llegado al resto de departamentos, “como el técnico, jurídico y el financiero, que desde entonces, están trabajando en medidas para atender las recomendaciones incluidas en el documento por el interventor”.