Los tangos, la más singular composición del Carnaval gaditano, volvieron a sonar anoche por las calles del casco antiguo en la cuarta edición del denominado carrusel de coros de verano, que reunió a once de estos grupos, que llevaron a cabo sendos carruseles, partiendo ambos de la plaza de Mina para llegar a la de San Francisco y a la del Palillero, respectivamente.

La presente edición coincidió además con la solemnidad de Nuestra Señora de los Ángeles, advocación mariana en torno a la cual la capital gaditana celebraba antaño su principal fiesta del estío, la Velada de los Ángeles, que anoche se revivió centrada en el Carnaval para disfrute de paisanos y foráneos, que tuvieron la oportunidad de conocer una parte importante de la genuina fiesta de Cádiz, a seis meses de su fecha oficial de celebración.

Antes de la hora anunciada, las nueve y media de la noche, que siempre suele quedarse en un referente cuando de carruseles de coros se trata, muchas personas se concentraban ya en la plaza de Mina, donde estaban situadas las correspondientes bateas con sus tractores, mientras otras llegaban por el callejón del Tinte, donde en la esquina con Sagasta cantaba una agrupación callejera, y también por San José, entre ellas la alcaldesa Teófila Martínez y el teniente de alcalde delegado de Fiestas, Vicente Sánchez.

Pasaban las diez de la noche cuando los componentes de los grupos se subían a sus bateas, la mayoría luciendo en plenitud sus respectivos tipos, y empezaban a sonar los primeros tangos, a la vez que el levante, todavía como brisa, se sumaba a la fiesta, mientras que aumentaba el número de espectadores, muchos de ellos veraneantes en la capital.

Frente al Museo Provincial donde estaba situado el coro isleño 'Papelandia', de la peña 'Colorín, colorao', su representante legal, Manuel Gallardo, informó que próximo Carnaval acudirán al Falla como 'La reserva', con letra y música de Luis y José Manuel Betanzos Aragón. Dicho queda.

También a esa hora, en otro extremo de la ciudad, en el patio de botes del Club Caleta, en la playa del mismo nombre re, se iniciaba el primer festival de agrupaciones infantiles y juveniles, una iniciativa de la Asociación de Autores del Carnaval dedicada a la cantera, que se pretende mantener en años sucesivos.

En el mismo también participaron la comparsa de adultos 'La catedral del mar' y la chirigota 'Los que van como Cadi', que se sumaron a las tres comparsas y cuatro chirigotas, que igualmente vivieron su noche.