El Ayuntamiento de Cádiz, a través de su Delegación Municipal de Urbanismo, ha requerido obras de seguridad en el antiguo cuartel de la Guardia Civil de San Severiano.

Aunque ya desde hace algunos meses hubo que instalar mallas de seguridad en varios espacios de la pared interior que da al patio del cuartel, la lluvia y el viento de los últimos días provocaron la caída de cascotes desde la fachada que da a la calle José Cerezo. Tal situación supone peligro tanto para las muchas familias que aún viven en las instalaciones de la Benemérita como para los ciudadanos que transitan por esta vía. Recordar que José Cerezo es una calle de paso habitual para los estudiantes del Instituto San Severiano.

El concejal de Hacienda y Patrimonio del Ayuntamiento de Cádiz, José Blas Fernández, comentó que el Ayuntamiento ha instado en varias ocasiones a los responsables de la Guardia Civil para que acometa las obras necesarias para que no exista peligro alguno.

El mismo José Blas Fernández afirma que entiende que no se emprendan obras de mayor envergadura dado que de todos es conocido que en cuestión de meses se procederá al derribo de todo el edificio compuesto por cuartel y pabellones de viviendas para los miembros del Cuerpo. "Pero la situación exige algún tipo de acción por parte de la Guardia Civil al menos para que nadie sufra daños. Nadie ni de dentro ni de fuera del cuartel".

En el antiguo edificio de San Severiano tan sólo quedan algunas familias residiendo porque la Comandancia en sí se trasladó hace ya meses hasta el nuevo cuartel construido en los terrenos de Astilleros, precisamente donde se ubicaban las oficinas de la factoría naval. Así que queda aún por trasladar a varias familias que aún residen en San Severiano.

Pero hasta que Acciona no finalice las obras de los pabellones ubicados frente al nuevo parque de Bomberos no se procederá al traslado de esas familias y al completo desalojo del antiguo cuartel.

Una vez que se desaloje se procederá al traspaso del edificio y del solar que pasaría a manos municipales a cambio del solar donde ya se ubica la sede de la Benemérita. A partir de ahí, en poco tiempo se derribaría el edificio para dejar el solar expedito.

En cuanto a fechas, según el propio Ayuntamiento, las obras en Astilleros van a buen ritmo de manera que los pisos podrían estar para entregar en tres o cuatro meses. Si fuera así y se lograra adelantar el traslado de las familias que aún viven en San Severiano, este último podría derribarse en la primavera de 2009.

El nuevo PGOU contempla para ese espacio la construcción de viviendas y equipamientos varios, tales como zonas verdes. Además, por el suelo que quede ocioso tras el derribo discurrirá la que será la tercera conexión trasversal en la zona de Extramuros, que atravesaría Varela, el terreno del antiguo Carola Ribed, casitas bajas, la Juan Carlos I, las viviendas de Cooperativa, el cuartel de la Guardia Civil y desde ahí enlazaría con la avenida de Huelva, llegando así hasta el mismísimo El Corte Inglés y el puente.

Para que se puedan derribar las viviendas de la calle Cooperativa será necesario que previamente se hayan levantado las viviendas que el Ayuntamiento proyecta en su nuevo PGOU sobre las cenizas de la antigua Comandancia de la Guardia Civil. En esos pisos se alojarían las familias que ahora moran los edificios a derribar que abrirían el paso a esa vía trasversal que atravesaría Cádiz de lado a lado.

Mientras Acciona no finalice la construcción de los pisos que se levante frente al futuro parque de Astilleros, el Ayuntamiento obligará a que se acometan los trabajos necesarios para evitar el peligro.

La vía que surja como resultado se denominará Avenida de la Constitución de 1812 y debería estar terminada a principios de 2011, cuando se supone que entre en servicio el segundo puente.