Con el objetivo de que los gaditanos se queden y compren en la ciudad, y atraer el mayor número posible de consumidores de otras localidades de la provincia, la Unión de Comerciantes de Cádiz ha organizado una serie de actividades para este año. Algunas de ellas ya son tradicionales, como el carrusel de coros de Segunda Aguada, y otras se celebran este año por primera vez, como la Muestra del Marisco, la Feria del Barro y la Feria del Outlet.

Por otro lado, la Unión de Comerciantes ve positivo y apoya el hecho de que los próximos 27, 28 y 29 de abril los comercios mantengan sus puertas abiertas de diez de la mañana a diez de la noche a modo de prueba, debido a las escalas de cruceros previstas para esos días.

Han señalado que "desde esta asociación, entendemos que es de vital importancia hacer lo más atractiva posible la escala y permanencia en Cádiz a los cruceristas que nos visitan, y también a los turistas que utilizan otros medios de transporte, máxime en una ciudad en la que todos sabemos desde hace ya algún tiempo que lo que nos queda como medio de subsistencia es el turismo y elcomercio, y tenemos que cuidarlo".

Esta asociación no comparte el mensaje que tantas veces se transmite de que los cruceristas no se quedan en la ciudad porque los comerciantes no tienen abiertos sus locales.

"Antes de hacer esta manifestación, se debe reflexionar sobre la situación cada vez más preocupante de un sector, no el único, que está viviendo una etapa muy seria en el terreno económico y que llegar a mantener sus comercios abiertos en los horarios habituales está significando un gran esfuerzo para la mayoría. Permanecer abiertos más horas al días significa sin duda un mayor esfuerzo, pero si la medida sirve para afianzar y mejorar la situación del comercio de nuestra ciudad, el comerciante no la va a dejar escapar", afirma en un comunicado. Y añade que "son muchos los sectores y colectivos implicados en hacer más atractiva la ciudad para quien nos visite, no sólo el comerciante, y no compartimos que siempre se termine señalando al comerciante como culpable de la huida de los cruceristas".