Cádiz

La UCA pretende que Ingeniería se vaya a la nueva sede el próximo año

  • La previsión de las obras es que estén terminadas a final del verano Los mayores problemas se centran en el equipamiento y en la llegada del transporte público al centro

La Universidad de Cádiz pretende que la nueva Escuela de Ingeniería pueda comenzar el curso académico 2014-2015 en su nueva sede en el Campus de Puerto Real. Tras los innumerables dolores de cabeza que ha dado este proyecto desde que se planteó en el año 2000, el avance de las obras hace suponer que éstas estarán listas a finales del próximo verano, tras lo cual comenzaría un complicado proceso de mudanza y de equipamiento del complejo académico a fin de tenerlo todo listo para octubre de 2014.

Directivos y técnicos de la UCA mantuvieron ayer un encuentro con el profesorado, personal y representantes de los alumnos de la Escuela, a fin de informarles sobre las principales claves del nuevo edificio, sobre el desarrollo de las obras y sobre una serie de cuestiones que aún siguen en el aire y que preocupan especialmente al equipo de gobierno, especialmente la accesibilidad de la Escuela, ubicada en pleno Parque Natural de la Bahía, muy alejada del Campus de Puerto Real y sin conexiones directas con Cádiz.

En este sentido, se mantienen ya conversaciones con el Consorcio de Transporte para permitir la llegada del autobús interurbano a las inmediaciones de la Escuela, donde el proyecto de urbanización incluye una parada. A la vez, se ha planteado la construcción de una pasarela peatonal que salve el cruce de la autovía a la altura del apeadero de Renfe de Las Aletas, que se ubica a 900 metros de la Escuela, aunque ya se asume que este paso elevado, si se hace, no estará para el próximo año. También se está trabajando en la urbanización de la calle República Argentina, que va paralela a la autovía y que une el Campus de Puerto Real con Ingeniería, instalando acerado, un carril bici y un alumbrado. En todo caso, se reconoce por parte de la propia UCA que el recorrido que hay que hacer desde el apeadero ferroviario de la Universidad es demasiado largo, con una distancia de 1,5 kilómetros.

Relacionado también con los accesos, se ha tenido que completar el proyecto original de la Escuela con una zona de estacionamiento con 400 plazas para coches y 60 para bicicletas, que podrían ampliarse en número.

Carmen García, director general de Infraestructuras de la UCA, fue muy diplomática a la hora de contestar a la pregunta de si el equipamiento del centro estará a tiempo para comenzar el curso el próximo mes de octubre: "Esperamos que todo esté disponible en junio para instalarlo". En este sentido, se ha iniciado ya el proceso de petición del material, que se reconoce que burocráticamente es lento, a la vez que en las cuentas de la UCA para 2014 se ha dejado una partida para financiar todo el proceso de mudanza del centro desde Cádiz hasta Puerto Real.

Todo, evidentemente, suponiendo que se cumplan los plazos. "A día de hoy no hay nada que nos impida pensar que no se terminará la obra" en la fecha prevista, aunque se espera que sobre abril o mayo próximo ya se pueda saber con mayor certeza el grado de cumplimiento de este compromiso.

Aunque ya desde 1987 se hablada de la marcha de la Escuela de Ingeniería desde la capital hasta el Campus de Puerto Real, no fue hasta el 2000 cuando se inició el proceso y hasta finales de 2006 cuando se iniciaron las obras. Los trabajos han sido especialmente complicados, con un enfrentamiento de la UCA con la primera adjudicataria, Dragados, para después ver que la segunda firma contratada entraba en concurso de acreedores. Ahora la última fase de los trabajos está en manos de Sando Construcciones. Ayer, uno de los asistentes a este encuentro suplicó a los representantes de la empresa que estaban en el salón de actos: "Por favor, no se marchen". Por lo menos hasta que las obras no estén, por fin, concluidas.

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