La alcaldesa de Cádiz, Teofila Martínez, ha pedido a la Junta y al Gobierno central que se impliquen para evitar los 236 despidos anunciados por la empresa tabaquera Imperial Tobacco en la planta gaditana de Altadis.

En declaraciones a los periodistas, Martínez ha pedido a las autoridades que apliquen las mismas capacidades de negociación que mostraron con Delphi, pero ha matizado que espera que el resultado sea el contrario al acontecido con la multinacional de automoción que terminó cerrando su factoría de Puerto Real.

La alcaldesa ha explicado que la noticia le ha cogido por sorpresa y que está «desolada», ya que según ella, «la presencia de Altadis es importante para Cádiz ya que es una ciudad que junto con Sevilla tiene una gran tradición de manipulación de tabaco y es un duro golpe».

Por ello, Martínez ha sostenido que de nuevo hay muchas familias que están viviendo con la incertidumbre del empleo, por lo que considera que la Junta y el Ejecutivo central se tienen que tomar la medida con más interés que en el caso Delphi, para que «en lugar de ser alrededor de 200 personas las que pierdan su puesta de trabajo sean alrededor de 200 las que mantengan su empleo en la planta de Altadis en Cádiz».

Asimismo, la alcaldesa ha ofrecido su apoyo en «todo lo que sea necesario» para mantener la actividad y ha pedido a las autoridades que en esta ocasión cuenten con los ayuntamientos para solventar esta situación, ya que se ven directamente afectados vecinos de Cádiz, San Fernando, El Puerto de Santa María y Puerto Real.

Por último, Martínez ha calificado como «un duro golpe para el empleo» la reducción de plantilla anunciada y ha explicado que en los catorce años que lleva siendo regidora del consistorio de la capital gaditana ha tenido que «luchar mucho para mantener a Altadis en la ciudad, por lo que ha dicho que espera que las autoridades implicadas intenten que el impacto que tendrían los despidos sea menor del anunciado».