El próximo sábado 7 de noviembre tenían que celebrarse las elecciones del Colegio Oficial de Médicos de Cádiz. Sin embargo el acto de votación ha quedado suprimido por la junta electoral, tras quedar excluida una de las dos candidaturas, la encabezada por Manuel Casanova. Como consecuencia ha sido proclamada electa la candidatura de Miguel Morgado.

Según la junta electoral la exclusión de la candidatura de Casanova se produce "al haber sobrevenido incapacidad estatutaria de la misma, como consecuencia de la resolución dictada por el Consejo Andaluz de Colegios Médicos". Sin embargo no se ha querido explicar a qué hace referencia dicha resolución. Por su parte el propio Casanova, consultado por este periódico, se ha limitado a señalar que "se me considera no apto por unas cuestiones del Colegio que se me achacan a mi". Desde la candidatura de Morgado, por otra parte, no se entró a valorar la cuestión y se señaló que "se acata lo dispuesto por l a junta electoral".

La supresión del acto electoral y proclamación del que ha quedado como único candidato viene a enturbiar más un proceso que se ha visto salpicado por distintas acusaciones. Primero, un colegiado, Mario Velarde, impugnó la candidatura de Morgado. Velarde señalaba una serie de incompatibilidades de algunos miembros de la lista para poder ser candidatos. Así, principalmente apuntaba que Morgado y otros candidatos no estaban ejerciendo la profesión y, por tanto, no cumplían una de las premisas para ser elegibles para la junta directiva del Colegio. La impugnación fue desestimada por la junta electoral que argumentaba que dichos candidatos "sí se encuentran en el ejercicio de la profesión de médico", a la vez que aclaró que "no es ilícito que un médico se encuentre jubilado de su trabajo en la administración pública y continúe con el ejercicio privado".

Después las acusaciones a Morgado llegaron de forma directa por parte del contrincante y ahora candidato excluido, Manuel Casanova. Este y otra de las personas que iban en su lista, José Meléndez, denunciaron una serie de "irregularidades" en el proceso electoral. Aseguraron que no se estaba produciendo un proceso "limpio" y "democrático". Argumentaban entre otras cosas que la publicidad de su candidatura estaba llegando días después a los colegiados de tal modo que ellos se habían visto en desigualdad de condiciones. Reiteraron que, con todo, algunos colegiados ya habían votado por correo "sin conocer si quiera que existía otra candidatura". Del mismo modo se mostraron disconformes con el hecho de que el anterior presidente de la institución, Ricardo Miranda, fuese a ser presidente de la mesa electoral. Por último, Casanova afirmó hacer recibido presiones para que no se presentara. Estas acusaciones las negó Morgado "indignado, tal como él dijo.

Con todo, una campaña en la que la tónica ha terminado siendo la polémica y en la que los colegiados no tendrán opción de elegir entre más de un candidato.