La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la sentencia dictada con fecha de 11 de octubre de 2011 por la que se condenaba a pagar al ex delegado del PP en la Zona Franca de Cádiz Miguel Osuna la cantidad de 2.675.551,76 euros por "irregularidades" cometidas cuando estaban al frente del Consorcio.

En la sentencia, de 34 folios y a la que ha tenido acceso este periódico, se desestima el recurso de casación presentado por la representación procesal de Osuna contra la sentencia del Tribunal de Cuentas que, a su vez, desestimaba la sentencia dictada con fecha de 11 de octubre de 2011 por la que fue condenado a pagar la cantidad antes referida.

El de su antecesor en el cargo, Manuel Rodríguez de Castro, que también fue condenado por la sentencia de 2011 arriba citada, en su caso a abonar los 1.646.087,42 euros en los que supuestamente perjudicó los caudales públicos del Consorcio de la Zona Franca de Cádiz, fue declarado desierto.

Tal y como se explica en la sentencia, Osuna ejerció el cargo de delegado especial del Estado en la Zona Franca de Cádiz desde marzo de 2001 hasta el 15 de mayo de 2004. Según el TS, Osuna fue condenado por la sentencia de 2011 en virtud de su conducta "gravemente negligente", que "ocasionó daño real y efectivo a los fondos públicos por los pagos realizados a la empresa Miami Free Zone (MFZ)", la empresa a la que le adjudicó los trabajos para poner en marcha el portal de comercio electrónico con Iberoamérica.

La sentencia declaró responsable contable directo del alcance a Osuna, en función del período que le era imputable, en la suma de 2.291.423,74 euros por contratación concertada con la sociedad MFZ dentro del Proyecto Rilco.

También lo fue en la suma de 384.128,02 euros "por disposición de fondos para sufragar gastos financieros asumidos, por parte de Rilco y del Consorcio, como consecuencia de la obtención de ayudas, en concepto de anticipos reintegrables que hubo que devolver, concedidas por el Ministerio de Ciencias y Tecnología, y de otros gastos no incluidos en la cobertura de dichas ayudas, sin que procediera su asunción por el consorcio".

En la sentencia se fue rechazando cada uno de los elementos que fue presentando la defensa del ex delegado. Por ejemplo se le achaca que transfirió cantidades a Miami Free Zone "sin haber recibido la contraprestación y sin haber constituido el tipo de garantía exigido por los pliegos para el pago de adelantos".

Así se reconoce que nadie le advirtió de las ilegalidades del contrato con Miami Free Zone, "pero nunca solicitó informe al respecto".

En este sentido se dice que la conducta generadora de responsabilidad contable de Miguel Osuna tiene lugar "por haber realizado un pago el 27 de abril de 2001 por supuestas prestaciones sin justificación y no haber constituido la debida garantía".

Se da la circunstancia que en el juicio penal celebrado en la Audiencia Provincial, Miguel Osuna fue absuelto de los delitos que se le imputaban, mientras que su antecesor en el cargo, Manuel Rodríguez de Castro, fue declarado culpable y condenado a ocho años de prisión.

Miguel Osuna había pedido a la Zona Franca que pagara la condena del Tribunal de Cuentas en virtud de un seguro de responsabilidad civil que firmó, pero el Consorcio lo rechazó.