A su causa se ha unido todo el barrio de La Viña, y de manera muy especial la Asociación de Mujeres de Acero, que piden, como ella y su hijo, el indulto de su marido. Estas han remitido una carta al Defensor del Pueblo pidiéndole su intercesión en el caso de Francisco Daldes.

Esperanza Delfor dice que tiene miedo. Que le asusta que su marido vuelva a consumir drogas. "Si soy yo que se me cae el mundo encima y estoy fuera, y salgo y entro, él allí encerrado, sintiéndose mal; sólo espero que sea capaz de resistir". Así lo explica. Y añade que si recae, será porque lo han empujado a ello.

Pero también tiene miedo por la situación en que se ha quedado su familia, ella y sus dos hijos, una de siete y otro de diecisiete años. Le preocupa cómo subsistir porque él era el único sustento económico.

Pide el indulto porque asegura que está completamente rehabilitado, que ya cumplió su condena cuando en el año 2000 ingresó en prisión durante año y medio por robo. Entonces era necesario, así lo reconoce, incluso se alegra de que así fuese, porque "no podía estar en la calle, necesitaba que lo pararan. Entró en prisión pidió rehabilitarse en la cárcel y lo consiguió". Es más, como explica, desde su puesta en libertad llevaba cinco años trabajando en una empresa constructora.

Ahora, cuatro años después, ha tenido que volver a ingresar en prisión por otro delito que cometió en 1999. Entonces robó un belén en la calle Santiago. Se le juzgó en 2004, fue condenado a dos años de prisión y se fijó una indemnización de 4.651 euros. Le detuvieron sin embargo el pasado 27 de febrero con una orden de busca y captura mientras iba por la calle con su hija pequeña.

Esperanza ha iniciado su particular lucha para sacar a su marido de la cárcel. No le importa si para ello tiene que repetir su pena cien veces delante de todas las televisiones y medios de comunicación, "sólo quiero que salga de la cárcel cuanto antes".

Pide el indulto y tiene esperanzas en que puedan concedérselo. De hecho, un abogado que ha tenido conocimiento de su caso se ha ofrecido a llevarlo de forma gratuita para agilizar los trámites con un fin, que un hombre rehabilitado no tenga que permanecer en la cárcel.