Una de las torres de socorrismo de la playa de La Victoria detecta a una bañista que hace señales en el agua. Tiene problemas y por el agotamiento puede sufrir un ahogamiento. Se activa todo el dispositivo de salvamento.

La lancha de la empresa municipal Cádiz 2000 sale a la mar para rescatar a la persona que sufre problemas siendo guiada desde la torre de salvamento. Una vez que llegan a ella, se tiran al agua, la suben a la embarcación y la llevan con urgencia a la orilla.

La chica rescatada ha entrado en parada cardiorespiratoria y es trasladada con urgencia hasta la orilla para empezar a practicarle las maniobras de reanimación.

Lo que se hace es una reanimación avanzada que va más allá de los masajes cardíacos y el boca a boca. En el mismo participan un médico, enfermeros y los propios socorristas.

Podía ser la realidad de cualquier día de playa pero en esta ocasión es un simulacro organizado por el Ayuntamiento de Cádiz y en el que participan los servicios municipales con competencias en playas, como son Medio Ambiente, Policía Local, Protección Civil y Cádiz 2000. Además del rescate y la reanimación, también se aplicaron las medidas preventivas y de autoprotección necesarias en situación de alerta sanitaria por el Covid-19.

En el mismo participaron el médico Francisco Luis Peral y el enfermero José Luis Negreira Rodríguez, del Servicio Municipal de Deportes, que han aportado su conocimiento y amplia experiencia en la materia, ya que han participado en otros simulacros realizados por el Ayuntamiento. Con ello lo que se pretendía era contribuir a la formación del personal del servicio de Salvamento, Socorrismo y Primeros Auxilios de las playas gaditanas.

En esa reanimación avanzada, se hizo un simulacro de intubación endotraqueal por la que se le permeabilizaron las vías aéreas y también utilizaron un desfibrilador, además de entrenar como si se le aplicara mediante vías los productos para este tipo de casos, como la adrenalina.

Este simulacro finalizó con el traslado de la chica en una UVI móvil al hospital Puerta del Mar una vez que ya se encontraba estabilizada. A pesar de ser un simulacro, parecía tan real que hubo bañistas que se alarmaron al creer que estaban ante un rescate real. Lo importante es estar preparados para cuando toque uno de verdad.