En apenas unos meses de apertura al público, el castillo de San Sebastián se ha situado en una posición privilegiada dentro de la red de equipamientos turísticos de la ciudad más visitados, rozando ya las cien mil personas. Todo ello con la fortificación a medio gas, con aún muchas obras pendientes para continuar con su rehabilitación y también con el plan de usos pendiente de definir. 

De cara al futuro más inmediato, el gobierno local pretende ampliar la concesión de la gestión de este equipamiento al Ayuntamiento, que se había fijado en cuatro años según el acuerdo alcanzado hace apenas unas semanas con el Ministerio de Medio Ambiente, a cuyo patrimonio pertenece el castillo. "Queremos ampliar la concesión a un periodo más amplio porque no queremos estar pendientes de los cambios en el gobierno central y los cambios de opinión que ello provoquen. Necesitamos estabilidad en el tiempo para, a partir de ahí, cerrar el plan de gestión, que ya tenemos muy perfilado, y de usos del conjunto", indica a Diario de Cádiz la alcaldesa, Teófila Martínez. Por lo pronto ya se han mantenido los primeros contactos en este sentido con Medio Ambiente, con quienes se mantiene una buena sintonía.

Mientras se cierra este acuerdo que se considera esencial para aclarar el futuro del castillo, la intención del Ayuntamiento es dar continuidad a los trabajos de rehabilitación que en los últimos años se han emprendido en este equipamiento. El acuerdo que en su día se cerró con Medio Ambiente incluía una inversión anual de 150.000 euros, que en el caso del Ayuntamiento se destinaba a trabajos de mantenimiento y de la propia gestión del centro. En este sentido, la previsión es que a lo largo del próximo año se actúe sobre los restos de los dos cuerpos de guardia que se levantan en la Avanzada, junto a la antigua torre de control.

El plan es rehabilitar estas dos edificaciones que se convertirían en módulos de servicios (seguridad, botiquín, aseos...), sin descartarse la apertura de una pequeña tienda de regalos relacionada con la fortificación.

A la vez, técnicos del Ayuntamiento están analizando con la empresa pública Tragsa, que se encargó de los trabajos de rehabilitación ya realizados en el inmueble, la fórmula de eliminación de las filtraciones de agua que sufren algunas de las casamatas que ya se han abierto al público, asumiendo que la humedad, con menor grado de intensidad, se mantendrá "por la propia construcción de las casamatas, toda en piedra y sin hormigón". Ya días antes de la inauguración de la exposición permanente Americádiz, el Ayuntamiento tuvo que adoptar una serie de medidas para intentar secar algunas de las bóvedas.

Parte de estos trabajos, y otros de mantenimiento que se necesitan en un recinto tan amplio y ya tan utilizado, se van a realizar a partir del próximo mes de noviembre. El Ayuntamiento está estudiando el cierre del castillo a partir de este mes y hasta marzo, aprovechando el empeoramiento de la climatología, que dificulta el acceso a la fortificación. En todo caso, no se descarta aperturas puntuales si hay una demanda de visitantes destacada en alguna jornada o el tiempo anima a ello, según indicó la alcaldesa.

Pendiente de estas obras, pendiente de aclarar los años de cesión al Ayuntamiento y pendiente de definir el plan de uso definitivo, Teófila Martínez sí tiene claro el potencial cultural y turístico que tiene el castillo de San Sebastián.

"Vamos a actuar por fases como en su día hicimos con el castillo de Santa Catalina, que ahora es visitado cada año por decenas de miles de personas. Tengo claro que San Sebastián tiene un gran atractivo para el ocio y para la cultura, pero también hay que tener en cuenta la envergadura de este equipamiento, con 40.000 metros cuadrados de extensión. Hay que trabajar poco a poco y con las ideas claras, actuando tanto en la Avanzada como en el castillo. En todo caso, con su apertura estos meses ya hemos dado el primer paso", concluye la alcaldesa.