Puede parecer paradójico, pero a la vista del ciudadano, en la jornada de ayer, los muelles del puerto gaditano estaban prácticamente vacíos. Justo el día en que Diario de Cádiz publicaba las previsiones de escalas de cruceros que la Autoridad Portuaria adelanta para e2012 y auguran un año en el que aumenta el número de turistas de cruceros y se consolidan las compañías de lujo. Aunque el número de escalas de cruceros desciende levemente, según las previsiones, los que recalen en Cádiz transportan a unmayor número de pasajeros.

Los distintos implicados en este sector valoran positivamente estos datos y este camino que se está andando rumbo a una especialización dentro del negocio. Una de las ideas significativas al respecto la aporta desde la consignataria CadiShip, Emilio Medina, cuando explica que el hecho de "que baje el número de barcos no significa que haya menos ingresos". Desde su experiencia, "los barcos de lujo, aunque suelen ser barcos más pequeños, tienen un mayor nivel económico y hacen mas gastos en su escala".

Desde el Ayuntamiento de Cádiz, el concejal delegado de Turismo, Bruno García, se emplaza a "mantener la línea de información" que se realiza tanto en el interior de los barcos, con el servicio Hospitality, como a pie de barco. Estima favorable el crecimiento del número de cruceristas, más aún "si vienen con un nivel económico más alto", comenta el concejal.

El sector que se puede beneficiar indirectamente de este aumento en el número y la calidad de las escalas son los comerciantes del centro comercial abierto. Desde Cádiz Centro Club de Calidad, José Domingo Prieto lo valora como "una gran noticia" y considera, respecto al aumento de la calidad de los cruceros, que "nuestro centro comercial es de una calidad alta", aunque reconoce que "es cierto que hay que hacer un esfuerzo, por ejemplo, por adquirir un mayor conocimiento de idiomas", entre otros servicios, con la intención de "generar las condiciones de calidad".

A pie de calle, la visión de los propios comerciantes es algo más escéptica. Sobre todo de los que se salen de la ruta más comercial. Según Aniceto Peral, encargado de la zapatería Nuria Cobo en la calle San Francisco, "el poder adquisitivo del turista se nota y, aunque no es un boom, si no vienen no dejan nada". En la taberna La Manzanilla, en la calle Feduchi, Pepe García reconoce que "si llega algún turista de los cruceros es porque se ha perdido" y para su negocio "va mejor el turismo de los estudiantes Erasmus y el de los hoteles". Algo parecido observa Juan Carlos Borrell, director comercial de Gadira, la tienda de productos de almadraba de la calle Plocia, que se nutre fundamentalmente de la clientela local y, según indica, "solo en casos muy contados llega algún turista extranjero de los cruceros, pese a estar al lado del puerto".

Vino y atún. Son dos de las referencias gastronómicas de la provincia que pasan desapercibida en la capital por parte de estos visitantes esporádicos que vienen por mar. Es un trabajo que quizá haya que realizar en origen, el de la asociación de ciertos productos gastronómico y culturales con la ciudad. En la taberna La Manzanilla se creó el debate con algunos de los clientes: "¿Por qué no se organizan espectáculos flamencos en las distintas peñas de la ciudad contratados por los cruceros?". Sería cuestión de planteárselo, creen.

El concejal delegado de Turismo, Bruno García, aclara que "nadie pretende que los cruceros sean la única solución al turismo en Cádiz y hay que verlo como un complemento al turismo estacional de verano". Las autoridades municipales no pueden hacer más al respecto para no discriminar a ningún comerciante y solo aportan información genérica de la ciudad, salvo que los turistas lo soliciten personalmente y con conocimiento previo de algún servicio o comercio. Así que se entiende que este campo está libre para la inventiva y las propuestas de la iniciativa privada que puedan tener los medianos y pequeños comercios gaditanos.