La falta de espacios libres que sufre la ciudad no impide que se sigan abriendo nuevos parques dedicados exclusivamente a la población canina de Cádiz, cada vez más numerosa.

Ahora el Ayuntamiento ha aprobado la instalación de un parque en el paseo de Santa Bárbara, aprovechando uno de los inmensos parterres, con una superficie de 1.000 metros cuadrados, que no tienen apenas uso. El coste de esta operación se eleva a unos 47.000 euros. En diversas zonas de la ciudad ya funcionan parques caninos abiertos durante el mandato del PP. Algunos están ubicados en zonas de gran valor arquitectónico e histórico, como el que ocupa buena parte del foso del Pelíkano, donde los perros juegas y hacen sus necesidades a pie de un Monumento Nacional. Estos animales, de los que hay censados más de 18.000 en Cádiz, se han apropiado también del parque arqueológico de Varela.

El equipo de gobierno, en su reunión del pasado viernes, aprobó también una inversión de 52.000 euros para introducir el riego automático en la Alameda. Con ello se mejorará lógicamente el mantenimiento de una de las mejores zonas ajardinadas de la ciudad a la vez que supondrá una importante reducción en el consumo del agua, y más en tiempos de sequía como ocurre actualmente.