El Paseo de Santa Bárbara no va a estar abierto al público hasta que no estén concluidas las obras de la pérgola-mirador y el Teatro Pemán. Aunque el año pasado la intención del equipo de Gobierno era que se inaugurara a la par que el nuevo Hotel Atlántico, que lo hizo en el mes de septiembre de 2012, poco antes de la celebración de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado en la capital gaditana, esto finalmente no se cumplió.

Sin embargo, las circunstancias han cambiado y se ha decidido que la zona de ocio y de paseo no va a estar operativa hasta que no concluyan las obras de los dos equipamientos que van a completar una zona que va a sufrir una transformación completa en pocos años.

En la actualidad sólo está abierta lo justo y necesario para dar paso al acceso peatonal al aparcamiento subterráneo realizado en el mismo Paseo de Santa Bárbara. El resto se encuentra protegido con vallas aunque la zona de ocio sin inaugurar ya ha sido objeto de algunos actos vandálicos en los últimos meses.

El motivo que argumenta el equipo de Gobierno es que no se ha querido abrir cuando en la zona se están haciendo dos grandes obras que necesita el movimiento continuo de camiones y máquinas.

Lo que sí está haciendo el Ayuntamiento es realizar un estudio para ver cuáles deben ser las especies vegetales más adecuadas para la zona de ocio del paseo ya que han tenido que ser sustituidas en dos ocasiones al estar demasiados expuestas a las inclemencias meteorológicas.

Cabe recordar que la pérgola fue adjudicada en el pasado mes de julio . Esta sustituirá al muro de contención que separa actualmente el Paseo de Santa Bárbara del Paso Genovés y que sirve para proteger a la vegetación del interior.

La parte superior de esta pérgola va a poder ser utilizada como paseo y la inferior será transparente y está previsto que tenga un espacio cultural y otro de cafetería. Este atravesará de un extremo a otro del paseo, es decir, desde la parte que está pegada al Parador Hotel Atlántico hasta la plaza Rocío Jurado, donde se encuentra la entrada de vehículos al aparcamiento subterráneo.

El coste de la misma superará el millón y medio de euros y tiene una fase de ejecución de un año.