Homenaje a las hijas de la caridad Despedida al colegio Pío XII - San Martín

San Martín para el recuerdo

  • Numerosas personas y entidades relacionadas con el centro llenaron ayer la parroquia de Santa Cruz para homenajear y decir adiós a las religiosas después de más de un siglo de entrega en el barrio del Pópulo

"Gracias por todo lo que me habéis enseñado. Todo el cariño lo guardo en mi corazón". Es una de las firmas dejadas en el libro que ayer pudieron rellenar todos los asistentes al homenaje a las Hijas de la Caridad y al Colegio Pío XII San Martín.

Las religiosas dejan el centro tras siglo y medio de enseñanza y ayer numerosas personas que han estado relacionadas de alguna manera con el centro y su labor en el barrio del Pópulo no quisieron perder la ocasión de darles un adiós como se merecen, o mejor un hasta luego, dijeron.

AMPA, voluntarias vicencianas, antiguas alumnas, personal del colegio, profesores, las asociaciones de vecinos del Pópulo, Santa María, San Juan y Cádiz Centro, la parroquia Santa Cruz, las cofradías de la misma, empresarios del barrio, el coro San Martín, Concepcionistas, JMV, o el Centro de día Luz y Sal se volcaron en el emotivo homenaje que llenó la iglesia de Santa Cruz en la mañana de ayer.

Fue una jornada sin duda que sirvió para reencontrarse, revivir tantos momentos y emocionarse. Emocionarse sobre todo cuando se leyeron unas palabras agradeciendo la labor de las Hijas de la Caridad no sólo en el colegio, sino en todo el barrio.

Y en el momento en que las propias hermanas sor Concepción y sor María Jesús, de las últimas seis que quedan viviendo en el centro que en unas semanas dejarán, interpretaron una especie de diálogo entre ellas mirando atrás para resumir tanta historia. "Gracias. Vuestro recuerdo perdurará hasta el fin", terminaron ambas hermanas entre lágrimas, como muchos otros de los presentes.

El aplauso de todos sonó en el templo, para ellas y para las Hijas de la Caridad que alguna vez pasaron por el centro, las que pudieron estar en la iglesia, las que no pudieron y las que ya no están.

Luego en el patio del colegio La Salle Mirandilla se puso la guinda a la celebración con un vídeo de fotografías antiguas del colegio, de las excursiones, del belén viviente, de comuniones, de tantos fines de curso, en blanco y negro y en color.

Allí se ofreció un ágape gracias a colaboraciones y empresarios del barrio, como Horno la Gloria y Casa Hidalgo. Fue la ocasión perfecta para las fotos de recuerdo, para las charlas entre compañeras, para ver a la antigua profesora, a la limpiadora del centro y a tanta gente unida por un mismo colegio, San Martín, por donde han pasado tantas generaciones de gaditanos.

La firma "Gracias por todo lo que me habéis enseñado. Todo el cariño lo guardo en mi corazón" será seguro una firma compartida por todos lo que allí estuvieron.

Las Hijas de la Caridad dejan el centro al que llegaron en 1872, "porque la misión del colegio ha terminado y podemos atender el centro Luz y Sal desde otras comunidades que radican en la ciudad", como afirmó su última director, sor Antonia Toledano.

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