Los servicios que se prestarán en la residencia de San Juan de Dios no quedarán limitados a los 125 mayores que residirán allí. Lejos de eso, la Fundación Gerón -encargada de la gestión del centro- prevé atender a más de un millar de personas, según anunció ayer el presidente de la entidad, Antonio Aguilar. Esta cifra se deriva de los diferentes servicios que desarrolla Gerón paralelamente a la atención a los mayores.

Así, en la misma residencia de San Juan de Dios se llevará a cabo una labor de apoyo a los familiares que cuidan de personas dependientes en sus domicilios, una labor muchas veces bastante espinosa para la que se ofrecerá ayuda técnica y psicológica. Otro de los servicios que pondrá en marcha Gerón es un banco de ayudas técnicas; es decir, el préstamo de elementos y maquinaria relacionada con la atención a personas mayores (camas, sillas de ruedas...) a personas que lo soliciten, como ya realizan los Caballeros Hospitalarios. Una tercera pata que se desarrollará en este centro serán los programas de formación y de empleo, consistentes en cursos de FPO relacionados con la Geriatría y la Dependencia. Y a todo ello se suma la labor del voluntariado que pone en marcha Gerón en todos sus centros, para visita y acompañar a los residentes.

Entre todos estos servicios, Aguilar confía en "dar una respuesta útil y rápida a más de medio millar de gaditanos que lo puedan necesitar". Con estas palabras quiso el presidente de Gerón avalar la llegada de esta fundación a Cádiz. Y lo hizo en la mañana de ayer durante el acto de bendición de las instalaciones por parte del administrador apostólico de la diócesis, Antonio Ceballos, al que Antonio Aguilar quiso agradecer "toda la lucha y la constancia que ha tenido para rehabilitar una de las residencias más emblemáticas de Cádiz y de las más importantes y mejores de España".

Al acto asistieron numerosas autoridades y representantes de instituciones, que se dieron cita en el patio de la residencia para asistir al acto protagonizado por Ceballos. En su intervención, el administrador apostólico recordó las "situaciones difíciles" por las que ha atravesado el proyecto y el propio Obispado desde que el 22 de diciembre de 2006 firmaron el acuerdo de cesión del edificio con la hermandad de la Santa Caridad. "Hoy entendemos que ha merecido la pena. Mi intención siempre fue ofrecer un lugar a los mayores de Cádiz y también queríamos mantener la plantilla de trabajadores. Con mucho esfuerzo y muchos sacrificios lo hemos conseguido", manifestó Ceballos, que aseguró que se marcha de obispo "con la satisfacción de dejar abierta una casa, donde entre otras personas los sacerdotes también podrán recibir las atenciones merecidas". De hecho, Ceballos reconoció que en un futuro podría ser residente de San Juan de Dios.

Entre otras autoridades, estaban ayer en San Juan de Dios la alcaldesa, Teófila Martínez; la delegada de Bienestar Social, Manuela Guntiñas; el subdelegado de Defensa, Vicente Pablo Ortels; una representación de la hermandad de la Santa Caridad, antigua propietaria del edificio; representantes de la Fundación Pinillos; representantes del BBVA; miembros de la Asociación de Vecinos de Santa María; y buena parte de la cúpula de la Iglesia local, que es la que ha hecho posible que este centro lleve más de cuatro meses en funcionamiento.

Tras el acto, Ceballos bendijo las nuevas instalaciones.