El teniente de alcaldesa y portavoz del equipo de Gobierno, Ignacio Romaní, declaró ayer en calidad de testigo en el Juzgado de Instrucción número 3 de Cádiz por el caso Quality Food, así como José Ramón Pérez Díaz-Alersi, antiguo presidente de la Autoridad Portuaria. Junto a ellos pasaron por sede judicial los ex concejales del Ayuntamiento gaditano por el Partido Popular Enrique García-Agulló y Fernando Sicre, si bien no pudieron declarar por falta de tiempo y han quedado a la espera de que se apruebe un nuevo calendario. Estas declaraciones se enmarcan dentro de las solicitadas por la defensa de Miguel Osuna, ex delegado de la Zona Franca e imputado en el caso recientemente.

Pero no sólo han pasado los cuatro citados por los Juzgados de Instrucción esta semana, puesto que las declaraciones se están llevando a cabo desde el pasado lunes, cuando fueron cuatro personas las que pasaron por sede judicial, también en calidad de testigo. La situación más paradójica se dio el martes, cuando el jefe de gabinete de Miguel Osuna cuando era delegado del Consorcio y actual director general de la Zona Franca, José Manuel Fedriani, estaba igualmente citado para declarar como testigo. Sin embargo el juez suspendió dicha declaración y se baraja la posibilidad de que la próxima citación pudiera ser en calidad de imputado.

Se da la circunstancia de que tanto el entonces delegado Miguel Osuna, como los concejales populares del Ayuntamiento de Cádiz Ignacio Romaní y García-Agulló y Pérez Díaz-Alersi como representante del Estado formaban el comité ejecutivo de la Zona Franca que aprobó la adquisición del 51 por ciento del capital de Quality Food en diciembre de 2003 por parte de Zona Franca gracias a los votos favorables de los tres primeros y la abstención del último de los mencionados. Esta actuación supuso un desembolso de 4,6 millones de euros. En aquella sesión se presentaron dos propuestas diferentes: una defendida por el abogado del Estado y la otra, que es la que se llevó a cabo, acerca de asumir el control de Quality. Esta la terminó de completar José Manuel Fedriani y recoge que además de acudir al aumento de capital y asumir el control de la sociedad se establecerían líneas de crédito recíprocas entre el Consorcio y Quality, de forma que la Zona Franca controlaría directamente las necesidades de tesorería de la empresa sin tener que desembolsar todas las cantidades de una sola vez.