La verdadera magia de los Reyes Magos radica en que hasta los adultos no pueden impedir emocionarse en su presencia. Los recuerdos vividos durante la infancia están grabados con tal intensidad que hacen retroceder el tiempo. No es que sigamos creyendo en uno de los embustes más maravillosos de la historia, sino que en cierta forma, cuando Melchor, Gaspar y Baltasar aparecen todos deseamos volver a cerrar los ojos y experimentar los mismos nervios, las noches de insomnio, los ruidos clandestinos de esos juguetes montados a hurtadillas, casi a oscuras, con la complicidad de dos padres rejuvenecidos por la proximidad de la madrugada más temprana y divertida, esa en la que el sol sale con una sonrisa grande y luminosa mientras que por los cuartos infantiles resuenan las pisadas presurosas que siguen un rastro de caramelos hasta el salón. Es la noche más mágica que tiene cada año un día muy ajetreado para Sus Majestades de Oriente.

Melchor, Gaspar y Baltasar tuvieron ayer un día de lo más movido en la capital gaditana. Su periplo comenzó de buena mañana con la visita a la residencia de mayores Matía Calvo. Tras esta parada obligada, marcharon hacia el Hospital Universitario Puerta del Mar, donde saludaron a los pacientes y a sus allegados, así como a los profesionales, repartiendo regalos y caramelos. Ver el cariño con que los monarcas entregaban sus obsequios a los pequeños que se encuentran ingresados en el centro es cada año uno de los momentos que más intensamente viven tanto los protagonistas que encarnan a los magos de oriente como los profesionales del Puerta del Mar. Su director-gerente, Rafael Pereiro, junto a su equipo directivo, siempre está muy pendiente de que en esta visita no falte de nada y que compartan unos momentos inolvidables tanto en algunas habitaciones como en el Salón de Actos del hospital gaditano.

Tras abandonar el Puerta del Mar, la comitiva, con el Cartero Real, encarnado este año por Ricky Rivera, que se encargó de animar la jornada con su arte; la Estrella de Oriente, Verónica Sánchez; Melchor (Luis Rivero), Gaspar (Antonio Carrascosa) y Baltasar (Miguel Ángel Martínez Villar), se encaminó escoltada por la Policía Local hasta la Comandancia de la Guardia Civil. Esta visita también es una tradición y en su patio se viven también momentos muy emocionantes. El coronel Alfonso Rodríguez Castillo les dio la bienvenida y junto al personal de la Benemérita compartieron un tiempo en el que los pequeños pudieron fotografiarse con los Reyes Magos y recibir golosinas.

Posteriormente se encaminaron en un autobús descapotable hasta el Ayuntamiento, donde fueron recibidos por miembros del equipo de Gobierno en el Salón de Actos y dirigieron unas cariñosas palabras a los hijos de los funcionarios municipales presentes. El alcalde, que estaba enfermo con fiebre alta, no pudo recibirlos por este motivo.

Pero los actos por la celebración de los Reyes Magos no se ciñeron sólo al programa oficial confeccionado por la Asociación de Reyes Magos de Cádiz y el propio Ayuntamiento.

Ayer y el lunes se celebraron diferentes actos en la ciudad en los que colegios profesionales como el de Médicos o el de Peritos Industriales organizaron eventos entrañables en los que contaron con sus propios Reyes Magos. Otro momento muy emotivo tuvo lugar en la residencia de ancianos Fragela, adonde la Cofradía de la Sanidad acudió por séptimo año consecutivo para visitar a los ancianos. El cartero real de la hermandad, que encarna Juan Mera, entregó regalos entre los residentes. Para esta labor contó con la colaboración del grupo joven de la corporación. Entre villancicos y aplausos, en los que participaron los mayores, el cartero y su séquito fueron entregando los presentes que llevaron la alegría a los ancianos. La cita tuvo las actuaciones del cantante Alberto Celestino y la bailaora Paula Díaz.