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Cádiz

Resurge el movimiento ciudadano para salvar la Aduana

  • El foro creado en 2007 emite un manifiesto rechazando la pretensión del Ayuntamiento

  • Cifra en 15 millones de euros la operación de derribo del edificio

El edificio de la Aduana en la plaza de Sevilla.

El edificio de la Aduana en la plaza de Sevilla. / D.C.

La historia se repite. En el año 2007, el Ayuntamiento tenía avanzado el proyecto de derribar la Aduana para dar rienda suelta a la reurbanización de todo el entorno de la Plaza de Sevilla; y entonces surgió un movimiento ciudadano, el Foro Salvemos la Aduana, que trabajó de manera incansable hasta que la Junta de Andalucía protegió el edificio incorporándolo al catálogo de bienes reconocidos del Patrimonio Histórico Andaluz. Ahora, más de una década después, el Ayuntamiento vuelve a pretender, con la unanimidad del pleno celebrado el pasado viernes, el derribo de Aduana; y el foro resucita para volver a situarse enfrente de esta operación.

Después de la decisión unánime de los concejales, el foro ha manifestado su rechazo a lo aprobado en el Pleno, tanto por el objeto como por el contexto en el que se produce este nuevo giro de las administraciones (en este caso, por ahora, la local) hacia un edificio y un proyecto de la ciudad. Eso sí, aseguran estar tranquilos los representantes de este colectivo ciudadano -con el arquitecto José María Esteban, los abogados Purificación González y José Ramón Pérez-; primero por la solidez del expediente tramitado y aprobado en 2009 respecto a la conservación del edificio, y en segundo lugar por el largo procedimiento que según avanzan tendría que afrontar el Ayuntamiento para revertir esa protección.

Es más, en este extremo aseguran desde el foro que la operación de derribo del edificio podría elevarse hasta los quince millones de euros, señalando que la totalidad de esa financiación “debe ir exclusivamente con cargo al Ayuntamiento de Cádiz, es decir de todos los ciudadanos que aquí vivimos empadronados”. “Será una exigencia que no parece que sea prioritaria con las necesidades perentorias, en estos períodos de la pandemia y los sucesivos años que nos seguirán de evidente requerimiento económico para otras necesidades más apremiantes”, añaden en el manifiesto público en el que llegan a tachar de “escandaloso” que se intente ahora derribar la Aduana “con las necesidades tan acuciantes de todo tipo: económicas, sociales, antiguas y actuales con la crisis de la Covid 19, que demanda en este tiempo nuestra ciudad”. “No es la línea de sostenibilidad que se nos demanda con la agenda 2030 de la ONU, ni los condicionantes de austeridad y buen uso del erario público”, afirman.

Además del apartado económico, también pone el acento el foro Salvemos la Aduana en la tramitación administrativa que habrá de seguir un expediente del calado del que pretende el Ayuntamiento: “descatalogación, modificación del PGOU, modificación de dos convenios, búsqueda de solar admisible en el mismo entorno para el nuevo edificio, ejecución de proyectos y construcción de edificio y urbanización correspondiente, y finalmente la dotación y amueblamiento del equipamiento especifico y de alta tecnología que requiere las acciones que en él se desarrollan y las necesidades de almacenado y urbanización en su nuevo emplazamiento”. Todo ello hace pensar que, “en el dudoso caso de ser viable”, este proyecto necesitará “un período muy dilatado en el tiempo”.

Por todo ello, Salvemos la Aduana asegura que lo acordado en el pleno del pasado viernes no supone “ninguna inquietud”, defendiendo que el inmueble de la plaza de Sevilla no ha variado ninguna de “las justificaciones jurídicas, históricas y artísticas que produjeron su protección”. De hecho, afirman que nada ha cambiado en el inmueble en cuestión, “que sigue en perfectas condiciones estructurales, eficaz utilización actualizada, eficiencia y discreta actividad gestora y el mejor emplazamiento junto al Puerto de Cádiz para las acciones que le son propias y competenciales, sin ninguna causa que motive esta descatalogación, y con más de cien funcionarios dentro”.

Lo que sí ha cambiado es la posición de algunos partidos políticos que en 2009 apostaron por conservar la Aduana y que el viernes apoyaron su derribo. Algo que no escapa al análisis del movimiento ciudadano, que considera “muy extraño y hasta escandaloso que las posiciones hayan cambiado tanto hasta llegar a la unanimidad”.

Por último, desde el foro se asegura que su rechazo al derribo seguirá siendo frontal y activo, presentándose en el expediente que se inicie “para defender los derechos adquiridos en la protección firme de este inmueble”, con un principio jurídico que consideran clave en esta cuestión: “la administración no puede ir nunca contra sus propios actos”.

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