Tras la situación de desconcierto que actualmente viven los padres, madres y familiares de alumnos del colegio Josefina Pascual con respecto a las obras del sótano del centro, situado bajo el comedor y la cocina, que obliga a un centenar de escolares a recorrer diariamente 1,2 kilómetros, entre ida y vuelta, para poder acceder al servicio de comedor del colegio Santa Teresa, la delegada de Educación, Remedios Palma, quiso mandar un mensaje tranquilizador a los padres.

La delegada aclaró que no tenía información sobre la visita que los padres, madres y familiares de los alumnos realizaron el pasado jueves a la sede de la Delegación Territorial de Educación para entregar sus peticiones, y que si hubiera tenido constancia, el encuentro habría tenido lugar ese mismo día para solucionar la situación lo antes posible. Asimismo, se comprometió a celebrar una reunión el próximo lunes, si la agenda lo permite -ese día se inaugura el curso en la Educación Secundaria- o si no el martes "como muy tarde". El objetivo de este encuentro es evaluar todas las quejas presentadas el pasado jueves al secretario de la Delegación por parte de los familiares de los alumnos afectados para poder dar una solución consensuada entre todos. Respecto a la petición que realizaron algunos padres sobre la implantación de un autobús que transporte a los escolares al Colegio Santa Teresa, lo que evitaría que los alumnos tuvieran que andar todos los días para acceder al servicio de comedor, la delegada insistió en que este asunto será otros de los puntos a tratar en el encuentro de la próxima semana.

Asimismo, Remedios Palma señaló que antes del inicio del curso, los padres fueron informados por la Dirección del Centro Escolar de la situación anómala que iban a vivir sus hijos con el traslado del servicio de comedor a otro colegio próximo debido a que las obras de reparación aún no se habían dado por concluidas.

Según la delegada, la fecha de finalización de las mismas es el próximo 21 de octubre, y con respecto a las peticiones de algunos padres de ampliar el horario de trabajo de los obreros, Palma destacó que los operarios están trabajando en un horario ininterrumpido de 7:30 a 18:00 horas, para terminar los trabajos lo antes posible y que el centro pueda recuperar la normalidad. Además, debido a la complejidad de las obras, resulta "muy difícil" acortar los plazos de finalización de los trabajos de reparación.

Las familias que quieran adoptar su propia alternativa de forma excepcional, no haciendo uso del servicio de comedor temporalmente debido a la incompatibilidad por la ampliación de horarios del tiempo de permanencia en el centro, Palma añadió que esta situación en "ningún caso va a suponer la pérdida de plaza para el curso que viene y las familias podrán seguir disfrutando del servicio". En esta línea, la delegada quiso remarcar que la Administración "siempre tiene la obligación de garantizar unos servicios mínimos".