“A ver si así nos hacen más caso, porque de momento nada más que nos prometen que nos van a arreglar las cosas, pero después no hacen nada”. Una directiva de la asociación de vecinos de Buenavista recibe al periodista como si fuera un milagro. En las 284 viviendas que conforman los bloques de los números 22, 24, 26 y 28 de la avenida del Guadalquivir y los del 25, 25d, 23 y 23d de la de la Bahía no saben ya qué hacer para que la Junta de Andalucía les resuelva los desperfectos que han quedado tras las tareas de rehabilitación que se iniciaron en el año 2003.

Estos bloques sociales, a los que les ha perseguido un nombre despectivo a lo largo de estos casi 22 años de vida, está formado por familias que quieren que la Junta cumpla su promesa. Un buen día, cuenta el presidente de la AVV Buenavista, Luis Mata, la Consejería de Obras Públicas y Transporte, propietaria de estas promociones de pisos, ofreció a los inquilinos la posibilidad de poder comprar las viviendas en las que vivían. Además, les prometían llevar a cabo una rehabilitación integral de unos bloques que no se habían tocado desde que se habían inaugurado. Muchos decidieron dar el paso y se convirtieron en propietarios.

La Junta, mientras tanto, establece un plan plurianual de inversiones en este proyecto entre los años 2003 y 2006, en la que está prevista una inversión de más de 1,6 millones de euros. Luis Mata asegura que hay bloques en la avenida de la Bahía que aún no se han tocado y, donde se ha hecho, enumera una interminable lista de desperfectos que no se subsanan.

Para empezar cree que falta que la Junta inspecciones los trabajos que se realizan porque en algunos casos falta el sentido común. Hay terrazas donde se han sustituido unas losas, pero el problema es que no se ha resanado y las nuevas ahora tienen más altura y bloquea la salida de agua, de manera que se queda estancada.

Otro ejemplo, muchos de los telefonillos no funcionan desde hace tiempo y, uno de los casos más paradigmáticos es, según Luis Mata, que no se le ha dado el mismo tono de pintura a los bloques, ya que estos trabajos lo han hecho empresas distintas.

Las bombas se han sustituido, pero no los accesorios que están en mal estado, las puertas de los bloques están prácticamente oxidadas, olores en las arquetas.

La directiva afirma que desde que entraron en abril del año pasado al frente de la asociación ha dejado buena parte de su tiempo en tratar de reclamar que se subsanen estos desperfectos, pero hasta ahora el efecto que han tenido ha sido nulo. En las rampas de minusválidos hay distintos niveles y hay dos vecinos, según el propio presidente, que no pueden salir a la calle por las dificultades que presenta el acceso.

Uno de los dueños dice que se arrepiente de haber comprado el piso y otra de las mujeres dice que su bloque es uno de los que todavía no han tocado. Ahora se da la circunstancia de que la Junta tiene bloques en los que hay propietarios privados y otros que son inquilinos de su administración.

Mientras habla, Mata va recordando unos tras otros los desperfectos que sufren. Por ejemplo, se han cambiado las puertas en algunos bloques en las segundas y las terceras plantas, pero en otros no lo han hecho. Han decidido que se les escuche de una vez por todas.