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Cádiz

Recepción en el Ayuntamiento a los niños saharauis de Vacaciones en Paz

  • Los doce menores acogidos durante el verano han recibido la bienvenida por parte del alcalde

El alcalde de Cádiz, Jose María González, recibió ayer en su despacho a los doce niños saharauis que participan este verano en el programa Vacaciones en Paz. Los pequeños acudieron a la cita acompañados de sus familias de acogida con las que conviven desde el pasado 3 de julio.

"Es todo un placer teneros en Cádiz estos dos meses" decía el alcalde a modo de bienvenida. José María González, y el primer teniente de alcalde, Martín Vila, hicieron entrega de una bolsa de regalos para cada niño y agradecieron a las familias el gesto de acoger a estos pequeños durante el verano, "gracias por vuestro corazón, generosidad y compromiso con el pueblo saharaui", comentaba el mismo.

Mediante esta iniciativa, promovida por la asociación Salam-Paz en la ciudad de Cádiz , chicos de entre diez y doce años podrán pasar dos meses de vacaciones con familias gaditanas, evitando así las altas temperaturas de más de 50ºC del desierto argelino de Hamada de Tindouf donde se encuentran los cinco campos de refugiados en los que viven con sus familias.

El programa Vacaciones en Paz, que se desarrolla a nivel nacional, se consolidó en Andalucía en 1994 y desde ese año han sido miles de niños los que han pasado el verano en las más de 300 localidades que se acogen a esta iniciativa.

Según Cristobal Vicho, secretario de Salam-Paz, "la cifra de niños acogidos ha disminuido en los últimos años "hasta en más de un 50%".

Consecuencia de esto último es que haya tenido que aumentar la edad a la que los menores pueden venir a España, "antes venían con seis o siete años, ahora los que llegan a España tienen edades comprendidas entre los 10 y los 12", comenta Cristobal.

Son alrededor de 4.800 menores los que han llegado a España, 225 en la provincia de Cádiz y doce en la capital. Los chicos que vienen son elegidos entre los diferentes campamentos en base a su expediente académico y a las condiciones de vida de su familia. El vínculo que se crea entre las familias saharauis y las españolas dura más de un verano y estas últimas colaboran durante el año mediante envíos de ropa, alimentos y dinero.

El objetivo principal del programa es integrarlos en las rutinas diarias de las familias españolas, alejarlos del desierto durante los meses de más calor, que los niños y niñas perfeccionen el español, mejorar su alimentación y someterlos a reconocimientos médicos con la colaboración de la Seguridad Social Andaluza.

Por su parte la asociación Salam-Paz organiza actividades de ocio para que los niños asistan con sus familias y puedan relacionarse entre ellos.

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