Es un aplauso a medias porque los vecinos del gaditano barrio de Puntales, representados por el presidente de su asociación, José Manuel Hesle, agradecen la apertura y el espíritu conciliador mostrado por Obras Públicas pero quedan ahora a verlas venir, a la espera de comprobar cómo será el proyecto definitivo del puerto deportivo de Puntales-La Paz.

Desde la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) insisten en que se va a intentar satisfacer a todos los colectivos y administraciones que han remitido alegaciones sobre el proyecto del muelle deportivo. "Tratándose de un proyecto tan ambicioso, no queremos escatimar algo que satisface tanto a los vecinos", afirman desde la Agencia Pública de Puertos de Andalucía.

Lo cierto es que el viernes pasado, los vecinos de Puntales, con Hesle a la cabeza, se personaron en Sevilla, en el despacho del director gerente José Salgueiro. Allí acudieron "con la finalidad de conocer al detalle el tratamiento dado por este organismo a las alegaciones que, junto al Club Náutico Alcázar, presentaron en mayo del año pasado".

Hesle recuerda que las propuestas se referían a la organización, mediante puestos de atraque en pantalanes, del actual fondeadero de embarcaciones, así como la mejora y adecuación de los puestos inicialmente previstos". Esta petición ya conllevaría por sí no sólo el aumento en el número de atraques sino posiblemente una disminución de los costes dado que significaría una ostensible disminución del dragado proyectado. Pero el alma mater de las alegaciones consiste en la construcción de una barrera antioleaje apoyada sobre pilotes. Esta estructura serviría, además, como soporte para un paseo peatonal que iría culminado con un pequeño mirador. Esta alegación se sumaría a otra reivindicación histórica del barrio de Puntales como es la recuperación de la playa.

Pero Hesle llegó a Cádiz, con ciertas reservas dado que en Sevilla le comentaron lo mismo que afirmaron sus responsables a este Diario: que Obras Públicas atenderá "en la medida de lo posible" todas las alegaciones formuladas tanto por el Ayuntamiento como por el Club Alcázar y los vecinos de Puntales.

La alegación fue presentada de forma conjunta por estos dos últimos colectivos pero la incertidumbre sobre la admisión a trámite de parte de la propuesta sobre el "espigón paseable" y sobre la recuperación de la playa incumben en mayor medida a los gaditanos que residen en Puntales.

El resto de alegaciones proceden del Ayuntamiento de Cádiz y todas ellas serán atendidas según el ente portuario. La Corporación municipal incluía en sus rogatorias una modificación que hace alusión a dos rellenos situados a los flancos del puerto que "supondría crear una instalación cerrada que no iría acorde con el paseo marítimo". A su vez pedía que se separara del cantil del paseo una pasarela, extremo que también se atenderá en el proyecto reformado.