La aparición de nuevos trastornos en una sociedad cambiante y la forma de abordarlos son el objetivo principal del XXIV Congreso de la Asociación Española de Neuropsiquiatría que se celebra estos días en Cádiz. Así lo explica el presidente del comité organizador, Fermín Pérez. Apunta, dentro de la extensa lista de seminarios y mesas de trabajo, temas como la anorexia y trastornos del esquema corporal, la delincuencia juvenil, la violencia o el abuso sexual.

Precisamente uno de los talleres precongresuales, que se desarrolló en el Hospital Puerta del Mar en la mañana de ayer trataba cuestiones relacionadas con la percepción corporal y las psicopatologías derivadas de la persecución de unos ideales de belleza. Eduardo García-Camba de la Muela, jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital de la Princesa de Madrid, intervino como ponente en una conferencia en la que realizó una introducción sobre esta realidad y su estrecha relación con el abuso de la cirugía estética. Al respecto advierte a los cirujanos estéticos de la necesidad de realizar un estudio psicológico previo pues pueden encontrarse con personas incluso con dismorfofobia, que perciben como defectuosa una parte de su cuerpo y nunca llegan a verse bien.

De otro lado presentó las conclusiones de un estudio realizado por su equipo que apunta una "espectacular" mejora de la autoestima y la vida social de personas operadas por deformaciones del rostro. Una prueba de la importancia que se da a lo estético en la sociedad actual.

Con todo, señala, "nos encontramos, por una parte, con personas atrapadas en una compulsión por conseguir un determinado cuerpo, y por otra, con una cultura del cuerpo como un proyecto personal que nos pertenece". Cuestiones todas que muchas veces derivan en problemas psicopatológicos.