Después de las denuncias sobre la presencia de gatos en el solar semiabandonado de Procasa en la calle Cruz, 11, convertido en "foco de infección" según los vecinos, el Ayuntamiento señaló ayer que no es la primera vez que Procasa tiene conocimiento de la congregación de felinos en la finca. "Tanto es así que se ha tapiado en varias ocasiones y han roto los tabiques", indicaban fuentes municipales. Hasta el lugar acudieron ayer técnicos de Procasa y de Sanidad, que acordaron de nuevo tapiar los accesos y la instalación de gateras, para evitar que se congreguen más gatos en la zona. Según indicaron desde Procasa, los tabiques se rompen para dar de comer a los gatos, algo que está prohibido por la ordenanza municipal.

Por otra parte, el Consistorio recordó que el 26 de abril se daba a conocer en la Junta de Gobierno Local que salía a licitación la demolición y construcción de un edificio de 15 viviendas protegidas en este lugar con un presupuesto máximo de licitación de 823.183 euros y un plazo de ejecución de 18 meses.