Defensores de los animales -pero no del patrimonio público ni de la reivindicación cívica- hicieron esta noche unas pintadas contra el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, por la política de control de la superpoblación de palomas por parte del equipo de Gobierno. Las pintadas pudieron verse por la mañana, muy temprano, pero al poco tiempo fueron eliminadas.

Como puede verse en la fotografía, las pintadas señalan a uno de los palomares para la captura de ejemplares que la empresa encargada del control de estos animales ha colocado en la azotea del Mercado Central.

Después de un fracasado intento de poner en marcha un plan de control que contemplaba el supuesto destierro de miles de palomas a algún lugar del Levante español, el equipo de Gobierno anunció la instalación de unos palomares ecológicos y del uso de pienso anticonceptivo, pero volvió a adjudicar el servicio a la misma empresa, que ha retomado las capturas y los sacrificios.

El rocambolesco plan de destierro de las palomas tuvo una inusitada repercusión mediática mundial, hasta el punto que lo difundieron la BBC, The New York Times y hasta la CNN.