Representantes de la Escuela Infantil El Patio, que se encuentra situada en la calle Fernán Caballero, están a la espera de que el Ayuntamiento de Cádiz les conteste si le dan el visto bueno a una alegación que presentaron al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En la misma solicitaban que la parte baja de la finca, que actualmente aparece catalogada como 'Arquitectura residencial histórica de grado 2: edificio de interés preferente', pase a la clasificación de dotación educativa.

Con ello se persiguen varios objetivos, tal y como aparece en la redacción de la alegación. Por un lado mantener un equipamiento educativo "necesario y escaso", que ha estado dedicado en exclusividad a este menester desde los años 30 del siglo pasado.

Asimismo, también se quiere preservar la estructura de la actual finca " si continuase como escuela infantil" para "protegerla de la especulación inmobiliaria y las posibles divisiones para dar cabida a un mayor número de viviendas".

El tercer objetivo es el de la protección del patio de la finca para que continúe como zona verde para el esparcimiento de los alumnos de la escuela infantil y del resto de los usuarios de la misma.

La escuela infantil también requiere hacer una serie de obras para adaptarse a la nueva legislación vigente, pero está a la espera de que se lleve a cabo esta modificación del PGOU de la que todavía no tienen noticias.

El Grupo Municipal Socialista, a través de su edil Natalia Álvarez, que ha mantenido reuniones con los representantes de la escuela infantil, espera que esta alegación sea contestada favorablemente por el equipo de Gobierno, ya que entiende que debe apostar por los suelos con uso educativo, "especialmente los destinados a escuelas infantiles que tanta necesidad hace en Cádiz .

Álvarez considera que no le parecería "lógico" que se contestara desfavorablemente esta alegación "cuando el Ayuntamiento parece que está apostando por dotar al casco histórico de viviendas para jóvenes y no apostara por facilitar la vida a los mismos con centros educativos".

El propio Ayuntamiento se sirve de estas guarderías becando a niños ante la escasez de plazas en las guarderías municipales, "por lo cual si desaparece causaría un gran perjuicio a los gaditanos que viven en el casco histórico".