El Grupo Municipal Socialista vive en una continua situación perversa que le obliga a caer en contradicciones. Haga lo que haga tiene pinta de que pueda salir malparado de la situación. Una de esas paradojas lo muestra el que los peores resultados electorales de la democracia en la capital gaditana sin embargo le han dado el mayor poder de decisión e influencia desde que hace 20 años saliera del gobierno de San Juan de Dios. Es lo que se llama la llave del gobierno para la toma de todas las decisiones en un panorama sin mayoría absoluta. Es demasiado poder en un terreno en el que cualquier decisión que tome va a estar examinada.

Cuando ha votado en contra de los intereses del equipo de Gobierno se le acusa de estar haciendo la pinza con el Partido Popular y se le recuerda que fue clave para que José María González y sus concejales de Por Cádiz sí se Puede accedieran a la Alcaldía. Cuando lo han hecho a favor vienen las críticas sobre un supuesto entreguismo a la izquierda radical anticapitalista, tal y como se le acusa desde el PSOE.

La reunión que mantuvo el pasado jueves el portavoz socialista Fran González con el alcalde José María González trajo como resultado la búsqueda de un método para tratar de llevar todas las iniciativas del equipo de Gobierno estudiadas y con toda la información necesaria para que el PSOE pueda decidir si apoyarlas o no. Es un paso adelante pero es difícil la colaboración absoluta cuando en un lado y en otro no se confía en el que tiene que ser tu aliado por obligación más que por devoción.

El portavoz municipal socialista vive continuamente haciendo equilibrismo para seguir en el alambre sin caer al vacío. ¿Cómo se ve desde sus propias filas la oposición/apoyos que está llevando a cabo Fran González?

Este periódico ha hablado con varios militantes de base que en otras ocasiones han estado más en primera línea de fuego. Uno de ellos considera que lo que ha estado pidiendo Fran González "no es nada descabellado". En este sentido tiene muy claro que "a veces se está enfocando el asunto desde un punto de vista equivocado. El que tiene que llegar a los acuerdos es el que lo necesita y en este caso es el alcalde y su equipo de Gobierno el que tiene siempre que mover ficha para poder sacar adelante sus propuestas".

Otro de los consultados aboga por que el PSOE "ejerza su poder de influencia" pero mostró su preocupación porque su partido "está contribuyendo al caos y al desastre en el que está sumido este equipo de Gobierno".

En ese sentido este militante histórico que ha preferido no dar su nombre señala que "tenemos muy claro que el PSOE no puede entrar en el Gobierno con Podemos y hasta ahí se ha hecho bien, pero tampoco pueda estar bloqueándolo por el bien de la ciudad". Esta misma persona señala que gracias al poder que le ha dado la situación de minoría que se vive en la corporación municipal "debe ejercer su influencia a través del programa, poniendo sus propuestas encima de la mesa" y cree que la estrategia debe "hacerse a la largo plazo y no tenerla cortoplacista".

El socialista considera que es "preocupante" la imagen que se pueda dar de cara a los ciudadanos, aunque también culpa de esta situación al equipo de Gobierno "que se tiene que instalar en la realidad de una vez por todas".

El primero de los consultados también pone el foco en el alcalde "que parece que quiere sacar las cosas a la fuerza y no se da cuenta de que no tiene mayoría absoluta". Asimismo los acusó de que "no tienen programa de Gobierno".

Un tercer militante socialista dice que el escenario puede variar de manera considerable tras las elecciones generales que tendrán lugar en diciembre. Dependiendo de las alianzas que se puedan dar, la batalla continuará abierta o no.

Esta fecha también está marcada en rojo por los militantes a nivel interno porque a partir de entonces puede empezar a moverse el avispero de cara a la asamblea local que tendrá lugar a finales de 2016.