Empresas municipales

El PSOE insiste en que se elabore un plan de viabilidad ante la deuda que presenta Emasa

  • Natalia Álvarez se queja de la opacidad a la hora de dar la información a los miembros del consejo

Entrada al aparcamiento del Campo del Sur que gestiona Emasa.

Entrada al aparcamiento del Campo del Sur que gestiona Emasa. / Joaquín Hernández Kiki

El rechazo de la oposición a la liquidación de las cuentas de Emasa (Empresa Municipal de Aparcamientos) del año 2020 y que generó más de un millón de euros de pérdidas sigue generando reacciones.Desde el Grupo Municipal Socialista, la edil Natalia Álvarez, que además es consejera en Emasa, insistió en que la empresa pública debe hacer un Plan de Viabilidad que asegure el futuro de la misma.

Álvarez justificó también el voto negativo de su partido porque, entre otras cosas, la información se les dio allí mismo en el consejo sin que pudieran estudiarla a fondo y porque no venía con un informe potestativo de la gerencia.

Natalia Álvarez recuerda que el presupuesto del año 2021 tuvo también el voto desfavorable por parte de los socialistas en el consejo de administración de Emasa porque “no venía ni siquiera un avance de la liquidación y por ello pedimos la suspensión hasta que llegara la información porque para nosotros era importante tener ese dato”. Sin embargo, la ausencia del Partido Popular en esa reunión, hizo que las cuentas de 2021 pudieran salir adelante.

La edil socialista cree que el presupuesto del año 2021 se tiene que reformar porque se hizo sin conocer el déficit de 2020 y, además no refleja algunas cuestiones como la eliminación de las más de 200 plazas de aparcamiento de zona azul en la plaza de España. Álvarez asegura que “ellos dicen que tienen alternativas pero hasta ahora no han dicho ni presentado absolutamente nada”.

A la consejera en Emasa también le llamó la atención que hubiera un punto en el último consejo de administración en el que se aprobaba un nuevo logo para Emasa que tenía un coste de 4.000 euros, a lo que había que sumar, a su juicio, los cambios en la cartelería, los sobres y la web, por lo que el coste se elevaría, “cuando se han dado números negativos”.

Natalia Álvarez se ha mostrado muy molesta “por la opacidad a la hora de dar la información” por parte de los actuales rectores de Emasa y asegura que con respecto al año 2021 “lo único que nos dicen es que hay visos de esperanza y de que la situación pueda cambiar pero nosotros lo que queremos es que haya un plan de viabilidad para proteger a los 84 empleos”.

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