La concejala del partido socialista en el Ayuntamiento de Cádiz, Natalia Álvarez, ha afirmado que los nuevos seis autobuses que pasarán a formar parte de la flota de vehículos de transporte urbano de la ciudad deben reemplazar a los vehículos más antiguos, que actualmente circulan en las líneas 2 y 3.

Para Natalia Álvarez, "la renovación de la flota es una buena noticia para la ciudad porque mejorará el transporte público, que es una de las grandes deudas del Ayuntamiento", ha aseverado. Pero le ha advertido al concejal Martín Vila que "una foto de los seis autobuses no es suficiente". "Del nuevo pliego de transporte tan solo se conoce la estructura de costes y algunos detalles de la planificación, pero queda mucho por avanzar atendiendo a las necesidades de movilidad, de accesibilidad, de digitalización, de carácter medioambiental y de cambio en el trazado de la ciudad que obligan de manera imperiosa a un pliego sin más dilación", ha explicado la edil socialista.

"Estos nuevos seis vehículos deben servir para vertebrar la ciudad y que desaparezcan los barrios de primera y de segunda", ha afirmado la concejala, quien ha recordado que esta es una demanda que han trasladado en más de una ocasión vecinos de Puntales o de Loreto, "que son los usuarios de las líneas con los autobuses más antiguos, algunos con hasta 20 años de servicio". "No puede ocurrir como en ocasiones anteriores, que los nuevos autobuses se sitúen en la Avenida principal de la ciudad", ha recordado Natalia Álvarez en alusión al vehículo híbrido que circuló por la Avenida principal de la ciudad unos meses antes de la campaña electoral municipal de 2019. "Los gaditanos y las gaditanas no se merecen más medidas electoralistas, sino un equipo de gobierno que apueste de verdad por el transporte público de calidad y una forma de demostrarlo sería situando los nuevos vehículos en aquellos barrios que llevan años siendo usuarios de los autobuses más antiguos".

Para finalizar ha hecho hincapié en el retraso del equipo de gobierno a este respecto, que fue una promesa electoral en el año 2015, "que ya le ha costado a todos los gaditanos ocho millones de euros, y por el que tendremos que pagar aún seis millones de euros más, como mínimo en concepto de déficit de explotación", ha concluido la concejala.