El portavoz del Grupo Municipal del PSOE, Francisco González, ha acusado al equipo de Gobierno del PP de utilizar una "contabilidad creativa" en la liquidación de las cuentas del año 2012 para intentar "encubrir una gestión económica sin rumbo, falseada y que hipoteca el futuro económico de la ciudad".

González asegura que el pasado año se produjo "un uso y abuso" de los expedientes de modificación de créditos, de manera que del total de 1.167 partidas presupuestarias "el equipo de Gobierno modificó 303", una cuarta parte de las mismas. Eso llevó, a juicio de los socialistas a gastar más de 171,2 millones de euros, que son las obligaciones reconocidas, frente a los casi 155 millones que estaban presupuestados, lo que supone un 10,5% más. Francisco González considera que esto es reflejo de "una gestión improvisada que pretende ir tapando agujeros allí donde se van produciendo".

Los populares anunciaron que las cuentas del año 2012 habían arrojado un superávit de algo más de 64,5 millones de euros. Francisco González asegura que este dato no es riguroso, porque se incluye como ingresos los más de 81,5 millones de euro que el Ayuntamiento ha contraído en préstamos este pasado año 2012, entre ellos el dinero recibido para pagar a los proveedores.

En este sentido afirma que si se resta ese dinero el resultado presupuestario arroja un déficit de algo más de 17 millones de euros. Asimismo, da un dato y es que en el año 2012 de cada 100 euros que se ingresaron en el Ayuntamiento, algo más de 35 proceden de los bancos.

Francisco González afirma que una de las magnitudes económicas más relevantes a la hora de enjuiciar la gestión municipal desde el punto de vista presupuestario es la del remanente de tesorería. En este sentido, las cuentas aparecen con un saldo positivo de algo más de 25,4 millones de euros.

El remanente de tesorería se estima al finalizar el ejercicio al sumar los fondos líquidos disponibles en la tesorería municipal, los derechos pendientes de cobro y restar las obligaciones pendientes de pago y demás derechos que por su antigüedad u otro motivo "se consideren de difícil cobro".

El portavoz del Grupo Municipal Socialista también cree que hay trampa en este concepto porque en el ayuntamiento gaditano no se ha establecido nunca el criterio "que justifique el importe que se asignan a los derechos de dudoso cobro". Por ello, Francisco González sospecha que si lo que se desea es "artificialmente engordar" el remanente "no habrá más que imputar una cifra ridícula por este concepto".

Así, esto es lo que ocurre, a su juicio, en el año 2012, donde por este concepto sólo se imputaron unos tres millones de euros, una cifra que califica como "ridícula", cuando según reconoce la Intervención Municipal "los derechos de cobro pendientes de ejercicios anteriores se cifran en más de 71 millones de euros". González pone el ejemplo del ayuntamiento de El Puerto que tenía unos derechos de cobro similares (74,3 millones) y con un decreto de Alcaldía de septiembre del pasado año reconoció 31,8 millones como saldos de dudoso cobro. Si esto se extrapola a Cádiz, González cree que estos saldos podrían ascender a 30 millones de euros, por lo que el remanente pasaría a ser negativo.

Uno de los temores de cara al futuro del PSOE es que se inicie la privatización de las empresas municipales rentables para obtener recursos "para cubrir su ruinosa gestión e imponer una visión ideológica que combate todo lo público".