La política municipal de Cádiz es un ir y venir de acusaciones y reproches entre los grupos políticos. El enfrentamiento entre rivales es un añadido natural de la política, pero la crispación que rodea a San Juan de Dios está llegando a límites insospechados.

En ese ambiente enrarecido, ayer el portavoz del PP municipal, Ignacio Romaní, tachó de "manipulador" a José María González. Sobre el alcalde dijo que "no puede faltar al respeto a los funcionarios públicos por su afán de insulto permanente al anterior gobierno de la ciudad, y va a tener que demostrar las acusaciones sobre la actuación de la Policía Local de Cádiz cuando dice que antes tenía afán recaudatorio".

Para el PP local, estas afirmaciones del alcalde confirman una actitud sectaria y revanchista, lo que le impide "presentar cualquier medida sin abstenerse de menoscabar al anterior Equipo de Gobierno, aunque para ello ponga en duda la honestidad y el buen hacer de los funcionarios del Ayuntamiento de Cádiz", explica el PP en una nota de prensa.

Ignacio Romaní subrayó que, tanto los sindicatos, como los agentes y la jefatura de la Policía Local "saben que no es cierto lo que dijo el alcalde y el concejal de Policía respecto a que antes la Policía Local se dedicaba a recaudar", puntualizó el grupo municipal popular. De tal forma que Romaní anunció que "vamos a pedir que los mandos realicen un informe oficial en el que se refleje cuándo han recibido una orden en ese sentido".

Romaní señaló que el modelo del PP de policía de barrio siempre estuvo sujeto al consenso con los agentes de la Policía Local, que debían presentarse voluntarios para estas patrullas, y a la dirección técnica del cuerpo policial. Según el PP, este modelo de patrullas por barrios llegó a estar extendido por todo el casco histórico y buena parte de extramuros, y solo por recomendación técnica de los mandos policiales se retiró de algunos barrios de extramuros. "No estaría de más que el alcalde explicara que ha cambiado ahora para que sí se pueda hacer lo que hace ocho meses no se podía, porque pensar que la Policía Local de Cádiz era antes un cuerpo con afán recaudatorio y sólo ahora son un grupo de agentes de colaboración ciudadana es un insulto a esos agentes que solo se le puede ocurrir al actual alcalde que ha hecho de la mentira y la demagogia su modo de hacer política".

Por otra parte, Romaní también recriminó al alcalde de Cádiz que no haya reconocido que la construcción del segundo puente haya propiciado desahogar de camiones a la Segunda Aguada. "Aunque no se lo crea, decir que el segundo puente es beneficioso para la ciudad no le va a provocar urticaria alguna", sostuvo Romaní. Al mismo tiempo, aseveró que "roza el ridículo" que no se admita que es ahora cuando se puede restringir el paso de vehículos pesados por la Segunda Aguada por la existencia del nuevo viaducto.