Dicen que más hace el que quiere que el que puede. Y debe ser así porque hay que darle muchas vueltas al plano de Cádiz para encontrar huecos para pisos.

Pues bien, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, anunció ayer que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana que deberá tener una vigencia de ocho años contempla la construcción de 4.000 pisos para la ciudad.

Y aún el malabar es mayor cuando se avanza que de esas 4.000 viviendas, ni más ni menos que casi el 60%, el 59 concretamente, unos 2.388, serán de protección oficial.

Normalmente para levantar viviendas lo primero que se necesita normalmente es dinero pero en Cádiz, por su peculiaridad casi insular, lo primero es encontrar suelo libre para urbanizar.

Pues los técnicos de Urbanismo se andaron fino y fueron capaces de distribuir, al menos de momento, este gran número de viviendas por toda la capital, fundamentalmente por extramuros.

La ubicación exacta de todos ellos está por ver. De hecho el Ayuntamiento aún no se atreve, a expensas de muchos flecos, a publicar dónde irán cada una de esas 4.000 viviendas. Pero la gran mayoría irán a parar a las únicas bolsas de suelo que si no están ya disponibles, lo estarán en muy poco tiempo.

Un espacio que dará salida a unos cuatrocientos de esos pisos será Ana de Viya, donde actualmente está ubicado el hospital universitario Puerta del Mar. En el espacio que quede ocioso una vez que se construya el nuevo centro sanitario sobre el suelo de la antigua Construcciones Aeronáuticas, en Puntales, se construirán unas cuatrocientas casas, según anunció el máximo mandatario de Zona Franca en Cádiz, José de Mier.

Los depósitos de Tabacalera serían otra de estas bolsas en las que se podría dar salida a parte de estos ambiciosos planes de la Delegación municipal de Urbanismo.

Teófila Martínez hizo también mención especial de las viviendas que se construirán donde actualmente se levanta la Comandancia de la Guardia Civil de San Severiano. Una vez que finalice la construcción de las viviendas que ahora se fabrican en la barriada de Astilleros, justo al borde de la carretera industrial, se procedería al derribo de la antigua Comandancia. Sobre el solar que quede libre se construirá la vía transversal que llegará hasta la Avenida principal. Sobre el resto del suelo se levantarán viviendas y se construirán equipamientos y zonas verdes.

Otro de los espacios para los ambiciosos planes que avanza el nuevo PGOU de Cádiz será la Glorieta de Zona Franca y una pastilla de suelo libre entre Loreto y Puntales que en la actualidad se usa como aparcamiento para camiones, extremo que ha motivado muchas protestas vecinales. Ese suelo tiene uso industrial y pertenece a Patrimonio del Estado. Sobre esta cuestión, la alcaldesa recordó que lleva dos años y medio detrás del Ministerio de Vivienda para que le ponga precio al suelo y así poder adquirirlo para la construcción de 80 viviendas de protección oficial para jóvenes. "Pero cada vez que le planteamos una oferta se les pierden los papeles y seguimos sin la autorización para el inicio de las obras", según la alcaldesa.

Martínez destaca una vez más que este nuevo Plan nace con un carácter más didáctico y que, en el tema de vivienda, pretende, entre otras cosas, prestarle especial atención a los jóvenes y a los mayores. Llega incluso a hablar de la construcción de apartamentos mixtos en edificios en los que convivirían mayores y jóvenes. "De manera que se daría por ejemplo las plantas más bajas para los mayores y las otras para los jóvenes".

La alcaldesa destacó en su comparecencia ante los medios que en esta ilusionante cifra de 4.000 no incluye las 500 viviendas que tienen planeado construir en el polígono empresarial de Levante.

Según el propio Ayuntamiento, los jóvenes serán los grandes beneficiados de la novedosa actuación planteada en Cortadura, concretamente en la prolongación hacia San Fernando del polígono empresarial de Levante. El objetivo es levantar sobre un sistema de pilotajes (no rellenos en el mar) parcelas rodeadas de canales donde se construyan 500 viviendas de promoción oficial para jóvenes. Una intervención que se plantea respetuosa con el medio ambiente que se emplea desde hace siglos en ciudades como Amsterdam.

Esta denominada Ciudad Joven nacería dotada de los equipamientos y servicios de proximidad básicos, tales como guardería o pequeños comercios, para comodidad de los jóvenes.

El avance del PGOU trata de orientar las políticas de vivienda ya que la "escasez de suelo obliga a focalizar la intervención en los grupos o estratos de población con mayor dificultad de acceso a la vivienda, y concretamente a los jóvenes", según la alcaldesa.