Era cuestión de tiempo que Juan José Ortiz empezara a coger peso al frente del Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Cádiz. Desde que el pasado 15 de marzo fuera designado como candidato a la Alcaldía en las elecciones municipales de 2019, el relevo en la portavocía del PP en el Pleno municipal era un hecho más que esperado por la necesidad de crear la figura del alcaldable con una mayor presencia pública para ser más conocido por los votantes.

La elección de Ortiz suponía que tarde o temprano cambiara el esquema de funcionamiento de los populares en los debates plenarios. Desde el inicio de la legislatura, con el paso a la oposición, este puesto lo ha ocupado Ignacio Romaní, que le ha tocado bajar al barro para desarrollar del trabajo sucio en los debates tras 20 años del PP al frente de San Juan de Dios. No es lo mismo la dirección del destino de la ciudad que pasar a rebatir todas las cuestiones que se plantean desde el Gobierno.

El cambio de chip al desarrollar una tarea diferente es un plato que sabe amargo, por lo que Romaní ha tenido que lidiar con esta tarea mientras que el PP encontraba a su candidato. Una vez que ya lo tiene con Ortiz, Romaní ha visto que en la segunda oportunidad ya ha pasado a jugar un papel secundario. Una transición que sólo ha durado dos meses. Y es que las informaciones publicadas por este periódico sobre su tesis y la apertura por parte de Aguas de Cádiz de una comisión de investigación sobre este asunto parece que han precipitado esta cuestión, sobre todo por minimizar los daños al abandonar el frente de la batalla política en el Salón de Plenos. Esto no significa que Romaní vaya a desaparecer, pero el papel protagonista ya no le corresponde.

Con todo, Ortiz ya empieza a verse como el líder de los suyos cuando coge el micrófono para defender la postura del Partido Popular en las propuestas a las que se presta una mayor atención en el Pleno, que son aquellas que vienen principalmente del equipo de Gobierno. Su participación en cuestiones como el protocolo con la UCA o la declaración de las murallas como Patrimonio de la Humanidad son sólo un ejemplo de la dinámica del PP hasta las elecciones.