Los andamios han desaparecido en casi su totalidad del interior del Oratorio de San Felipe, donde cada vez es más visible la espectacularidad de la rehabilitación realizada en el templo por parte de la Consejería de Obras Públicas. La cubierta y las dos últimas plantas del edificio están ya concluidas, mientras aún se mantienen los trabajos en la parte baja de la iglesia y en las capillas e imágenes de la misma. Tras el complicado proceso de recuperación de la cúpula, que se encontraba en un estado ruinoso, las obras se han podido acelerar hasta el punto que se ha recuperado parte del tiempo que se había perdido en los trabajos 'extras' de la cubierta. De esta forma, ya se ha ejecutado casi el 90% del proyecto lo que hace prever que el templo estará totalmente terminado a finales de este año, según anunció ayer Francisco Menacho, consejero de Gobernación y presidente del Consorcio del Doce, que realizó este viernes su primera visita como tal al Oratorio de San Felipe.

Igualmente se han acelerado los trabajos en el edificio anexo, donde irá el Centro de Interpretación del Oratorio, aunque en este caso su finalización se anuncia para antes de febrero de 2012, por cuanto esta obra se inició con más retraso del inicialmente previsto.

En conjunto la inversión, financiada por la Junta, se eleva a 8,5 millones de euros. Quedará pendiente el arreglo de la calle de Santa Inés y de la plaza que da acceso al Oratorio. En ambos casos la operación se hará en coordinación con el Ayuntamiento de Cádiz. Menacho anunció que se está en conversación con la Fundación Once para facilitar la eliminación de todas las barreras arquitectónicas que actualmente impiden el paso a los dos edificios a personas con minusvalía física.

En cuanto al castillo de San Sebastián, se está trabajando en el plan de seguridad de este equipamiento y en la conclusión de las casamatas. Igualmente se está presionando para sacar adelante un programa de contratación de ochenta personas para realizar nuevos trabajos, fundamentalmente en la gran explanada de la avanzada y en la adecuación del viejo castillo. Menacho confirmó a este diario que inicialmente se va a derribar la antigua torre de control pero que inicialmente se mantiene en pie el edificio de los polvorines.

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