Dos amenazas de bomba se produjeron ayer en Cádiz en sendas llamadas telefónicas. La primera se recibió en la redacción de Antena-3, indicando que un vehículo estacionado bajo los arcos de las Puertas de Tierra iba a estallar. Acudió la policía con perros amaestrados y no se encontró artefacto alguno. Poco más tarde se recibió otra amenaza en la Renfe, que motivó la parada de un ferrobús procedente de Sevilla. La policía tampoco encontró artefacto explosivo alguno.

Problemas en el Cádiz. El nuevo entrenador del Cádiz, Víctor Espárrago, no podrá dirigir al equipo hasta que no cobren lo que se les adeuda, Milosevic y Camilo Liz. Por otra parte, Milosevic reclama al Cádiz tres millones y medio de pesetas por el traspaso de Vojinovic.