Norman Foster, el prestigioso arquitecto británico, acompañado por su equipo de profesionales, visitará la capital gaditana a finales del mes de febrero o principios del mes de marzo para analizar sobre el terreno la viabilidad técnica de levantar un aerogenerador en la Zona Franca.

Y lo hará después de que José de Mier, delegado del Estado en Cádiz, le solicitara antes del pasado verano el diseño del aerogenerador que el recinto fiscal prevé en la entrada en la ciudad por el puente José León de Carranza. En aquel momento le envió la documentación que Foster necesitaría para valorar la propuesta.

Así, y antes de que el célebre arquitecto dé una contestación al delegado del Estado, Norman Foster visitará en los próximos días la ciudad para estudiar la propuesta de José de Mier.

La intención de la Zona Franca es "crear un monumento a la energía renovable en el recinto fiscal de la capital". De esta forma, además de contar con un aerogenerador en la Bahía para la producción de energía eólica, "disfrutaremos también de un símbolo, un monumento vivo que representará la aportación de la Zona Franca a la celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812". Una estructura que "tendrá un importante significado para Cádiz", pues De Mier pretende que el nuevo aerogenerador se convierta en un referente visual como ya lo son las torres de Sevillana. En cuanto a la producción de energía eólica, la provincia de Cádiz ocupa un puesto destacado en el conjunto del territorio español.

Al margen del autor que finalmente diseñe el aerogenerador, la intención de la dirección del recinto fiscal es colocar la estructura en un lugar en el que no produzca un gran impacto visual con la trama urbana; además, se pretende que la contaminación acústica sea mínima. Por el momento, los técnicos estiman que el lugar más adecuado para colocar la estructura es la entrada a a la ciudad, es decir, junto al muelle de la Zona Franca y las pistas deportivas del complejo Juan Sebastián de Elcano.

Esta previsto que el aerogenerador tenga una altura de 120 metros, algo más que el Pirulí de Telefónica. De éstos, 80 corresponden a la torre del generador y el resto a la altura de las hélices en posición vertical, en total tres. En cuanto al peso de la estructura, éste podría superar las 60 toneladas si se utilizan diseños similares a otros molinos, como los que ya funcionan en pleno puerto de Bilbao. Por su parte, la producción de energía prevista podría alcanzar un máximo de 3,5 megavatios, lo que puede suponer cubrir las necesidades de abastecimiento para más de 10.000 familias.

El desarrollo de este proyecto, que aún no está cuantificado, estará íntegramente relacionado con otra operación de gran calado económico, también promovida por la Zona Franca de Cádiz. El Consorcio del recinto fiscal busca crear un nuevo muelle que permita completar la 'U' de sus propias instalaciones. Así ,el proyecto contempla el relleno de unos 30.000 metros cuadrados de superficie, con lo que se crearía un espacio más que suficiente para poner en marcha un varadero para embarcaciones deportivas.

En este sentido, la apuesta por el sector náutico deportivo en la Bahía de Cádiz no ha ido pareja hasta el momento por el desarrollo de servicios complementarios, lo que en ocasiones ha provocado que grandes embarcaciones hayan tenido que desviarse a otras zonas de la costa al necesitar reparaciones. De esta forma, se contaría con un área destinada a atraques y un travelift para facilitar el transporte de las grandes embarcaciones.