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Cádiz

“En Navantia somos líderes en la reparación de cruceros porque somos fiables”

  • El director de Negocio de Reparaciones de Navantia, Antonio Domínguez Abecia, defendió la importancia de cumplir con los plazos y requerimientos acordados

El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, intervino a través de un vídeo.

El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, intervino a través de un vídeo. / Lourdes de Vicente (Cádiz)

Antonio Domínguez Abecia, director de Negocio de Reparaciones en Navantia Cádiz, centró ayer su exposición a lo largo de la jornada sobre el Impacto económico de los cruceros en la industria naval, organizada por la APBC y por Suncruise Andalucía, en el posicionamiento de liderazgo de Navantia en la reparación de cruceros, así como en la posibilidad de ampliar el alcance de los servicios que se ofrece a los clientes y la importancia de mantener intacta la fiabilidad que ha sido la garantía de éxito y el principal aval de la factoría.

Domínguez Abecia hizo un recorrido por la evolución del negocio de los cruceros en Navantia Cádiz, que se inicia en el año 2011, consolidándose en 2015 con la llegada de Royal Caribbean, que abre la puerta y hace de reclamo ante otras compañías hasta llegar a la veintena con la que trabajan ahora.

En estos diez años, la actividad de los cruceros en Navantia ha generado 7 millones de horas de trabajo, con 86 cruceros, siendo la fiabilidad en los plazos, además de la capacidad humana y técnica para responder a proyectos complejos en plazos ajustados, el gran respaldo y la principal carta de presentación de Navantia en el sector.

Aun así, el director de Navantia expuso que aún hay margen para el crecimiento, especialmente para la industria auxiliar.

Domínguez Abecia hizo una apreciación a lo largo de su intervención en la que quiso dejar claro que “Navantia se ha convertido en líder mundial en la reparación de cruceros por una razón:la fiabilidad. Somos un astillero fiable en cuanto al cumplimiento de los requerimientos y plazos”.

Así lo planteó y lo remató diciendo que “para una compañía es un descrédito llegar un día más tarde a un puerto a embarcar a cinco o seis mil personas que han comprado ya sus billetes para un viaje. Aparte de cumplir los requerimientos de calidad es importante cumplir las obras en el plazo previsto y acordado con nuestros clientes”. Y “no podemos permitirnos perder esa fiabilidad y hay que estar atentos a no provocar inconvenientes a nadie. Todos podemos defender nuestros derechos legítimos sin que esto nos lleve a perder esa fiabilidad”.

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