Cádiz

La Merced y San Pablo también sufren con el agua

  • La parroquia del barrio de Santa María tiene dependencias cerradas o apuntaladas

La Castrense o la sede del Obispado no han sido los únicos edificios religiosos que se han visto afectados con la llegada de las lluvias. Con menor intensidad o gravedad hasta el momento, otros templos de la ciudad también tienen problemas con el agua en los que ya trabaja el Obispado para una solución lo más pronta posible.

Este es el caso de la parroquia de la Merced, en el barrio de Santa María, que tiene importantes deficiencias localizadas principalmente en las dependencias anexas al templo. Actualmente, hay salones que han tenido que ser desalojados ante el riego de hundimiento de los techos y hay también dependencias, como es el caso de la sacristía, que están apuntaladas por su mal estado de conservación. De hecho, la antigua residencia de los sacerdotes encargados de la administración de este templo se encuentra actualmente cerrada y con numerosas deficiencias.

De hecho, la cofradía de Sentencia se vio obligada a desalojar de urgencia la pasada semana numerosos enseres que almacenaba en una de las dependencias parroquiales, ante el temor de que una grieta aparecida en el techo ocasionara su hundimiento y afectara al patrimonio de la cofradía. Así, se trasladaron a un lugar más seguro las imágenes secundarias del paso de misterio de Sentencia así como los candelabros de ambos pasos de la corporación que procesiona el Miércoles Santo.

Por su parte, en la iglesia de San Pablo también están sufriendo las consecuencias de las lluvias. El problema principal se localiza en la azotea del edificio de la calle Ancha y en la cúpula. En la azotea se produjo un hundimiento hace unos meses, que activó las alarmas y que hizo al Obispado intervenir con decidida voluntad en la rehabilitación del templo.

Hasta el momento, las lluvias de los últimos días parece que no han afectado a la iglesia, que ya ha sido visitada por los técnicos para reparar en los próximos días el hundimiento del suelo de la azotea.

Paralelamente, el arquitecto Javier Villarmín está realizando un informe de las patologías y de las necesidades de intervención en San Pablo, a fin de detectar qué es lo que hay que acometer, en qué orden y cuánto le va a suponer la rehabilitación a la Iglesia gaditana.

En una primera fase, se acometerá por la vía de urgencia la reparación de la azotea; y posteriormente se decidirá la ejecución y financiación de la rehabilitación de San Pablo por parte del Obispado, del rector del templo y de la cofradía de Ecce-Homo allí radicada.

A estos casos se unen otros que se reparten a lo largo y ancho de la diócesis y que tienen al Obispado en voz de alerta ante la previsión de nuevas lluvias para los próximos días, que podrían deparar nuevas consecuencias negativas para el patrimonio religioso.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios