La compañía italiana MSC Cruceros, una de las principales empresas del sector cruceros en el mundo, ha apostado por el Puerto de Cádiz como punto de embarque y desembarque para uno de sus cruceros y para una de sus rutas.

Concretamente será el MSC Orchestra, en una de sus rutas por el Mediterráneo, el que admitirá que todos los clientes que así lo requieran puedan iniciar y acabar su trayecto en Cádiz.

Se trata de una experiencia y una apuesta histórica y se considera el primer paso para ir construyendo el sueño de tantísimas instituciones de ver a Cádiz convertida en puerto base de cruceros.

Y así será a partir del 27 de septiembre de este año. La ruta oficial realmente se inicia días antes en Barcelona pero así será sobre el catálogo porque aquel crucerista que quiera iniciar la ruta en Cádiz, empezará y terminar en esta ciudad.

El Orchestra saldrá de Cádiz el 27 de septiembre a las cinco de la tarde rumbo a Lisboa para seguir la ruta por Gibraltar, Alicante, Barcelona, Génova y Málaga. Finalmente llegaría de nuevo al Puerto de Cádiz el 5 de octubre, donde podrán desembarcar los cruceristas del 27 de septiembre y subirse a bordo nuevos clientes. De esta manera, de Cádiz saldría el MSC Orchestra el 27 de septiembre, 5, 13, 21 y 29 de octubre y 6 de noviembre.

El viaje más caro que es, por lógica, el más cercano al verano, ofrecerá precios que oscilarán desde los 780 euros en el camarote interior hasta los 1.680 euros si se quiere viajar en una suite con balcón. Los viajes a bordo del Orchestra van bajando de precio a medida que se alejan del verano, de manera que el más barato de los que ofrece la posibilidad de embarcar en Cádiz será el de noviembre. En este último se pagarán poco más de 600 euros por el camarote interior y 1.375 por la lujosa suite con vistas al Mediterráneo.

Autoridad Portuaria, con Rafael Barra al frente, y Ayuntamiento de Cádiz, con Teófila Martínez al timón, han sido posiblemente las dos instituciones que han defendido siempre los beneficios de convertir el Puerto gaditano en base de cruceros. Pero todos siempre se han mostrado de acuerdo en que las aún limitadas infraestructuras portuarias se unen a las todavía escasas plazas hoteleras que puede ofrecer aún la capital. Todo esto unido a la inexistencia de un aeropuerto con capacidad suficiente para hacer frente al tránsito de pasajeros que generaría la conversión de Cádiz en muelle base de cruceros.

Los beneficios de un puerto base son muchos: multiplica su tráfico de navíos y pasajeros, incrementa la cifra de turistas en la ciudad y, al mismo tiempo, reparte beneficios en todo el sector servicios, desde los hoteles hasta los taxis. Además, las bases disfrutan de incentivos económicos, atraen inversiones de las navieras y amplían la promoción de las ciudades en las que están ubicados.