Objetivo: sumar esfuerzos. "Lejos del enfrentamiento, puertos tan cercanos como los de Cádiz y Sevilla debemos aplaudir nuestras mejoras", destaca el director del puerto de Sevilla, Fausto Arroyo Crejo. Arroyo considera que el empresario, desde fuera, ve Andalucía como un todo y que, luego, a la hora de posicionarse en la comunidad andaluza es cuando se decanta por un puerto u otro.

Sus declaraciones las basa en el contenido del plan director de su puerto, que mantiene como horizonte 2020. En ese proceso y en ese desarrollo industrial en el tiempo, los responsables del puerto sevillano consideran que sus dos fuertes están en su intermodalidad y en su cercanía e integración en un núcleo en el que vive y consumen más de millón y medio de personas. La realidad es que el puerto de Sevilla mueve 120 trenes al mes con Madrid, facilita el transporte de mercancía de Mercadona entre Madrid y Canarias sin necesidad de furgonetas ni camiones. ¿El secreto? Fausto Arroyo afirma que lo que hacen es vender unos servicios y son los propios empresarios los que hacen sus cuentas y eligen según sus intereses.

El impacto económico que general el puerto en el desarrollo social de Sevilla es también un valor importante muy a tener en cuenta a la hora de su mayor o menor aceptación o su mayor o menor integración en tejido social y económico de la ciudad. A cada euro que se gana en el muelle se puede ganar entre uno y cinco en la logística que se mueve por detrás. En cuanto al empleo, la proporción es más o menos de uno a quince. Esto quiere decir que por cada puesto de empleo que se genera en el muelle se generan quince en el sector logístico de manera directa o indirecta. "Es nuestro contrato no escrito con nuestro entorno: generar empleo y actividad económica". Así la convivencia entre puerto y ciudad es del todo positiva. "También porque tenemos una cartera de proyectos y concesiones otorgados en vías de desarrollo cercana a los 200 millones de euros ya comprometidas y con títulos de concesión". Es una visión de futuro que pasa por creer "firmemente que el futuro está en tener muchos apoyos. Apostar sólo por una cosa es contraproducente a largo plazo. No hay que abandonar ninguna línea de negocio", considera Arroyo Crejo, que piensa que el punto fuerte de los puertos no está en tener un muelle de gran magnitud o un "calado estupendo", "sino en tener resuelto el enganche en tierra. Es simplemente otra manera de trabajar".