El paisaje de Canalejas y San Juan de Dios ya se dibujaría, por defecto, con algún crucero atracado en su cantil portuario. Esa imagen es ya tan habitual, que el primer cuatrimestre del año puede resulta hasta "pobre" en lo que a tráfico de cruceros se refiere al contener los meses menos espectaculares en lo que se refiere a este tipo de tráfico.

Pero a pesar de ello, manejando las cifras reales con toda la objetividad que se merecen, decir que el muelle gaditano recibió, a lo largo de este primer cuatrimestre que ahora acaba, medio centenar de cruceros, no debe pasar como algo poco digno de loa.

Sin ir más lejos, El Mundo publicaba en abril una noticia cuyo titular era: "Bilbao será anfitrión de más de 50 cruceros este 2011". Bilbao, calificado como uno de los centros de transporte y logística más importantes del arco atlántico europeo, recibe con gozo estas cifras.

A pesar de todo, este primer cuatrimestre, Cádiz recibió a ocho cruceros menos que el año pasado pero dio la bienvenida a un 16,32% más de cruceristas que en 2010. Esto viene a afianzar la tesis de que los buques que escalan en Cádiz son cada vez más grandes y transportan a un mayor número de pasajeros.

Pero lo mejor está por llegar, porque el mes de mayo, con 38 escalas anunciadas, será el de mayor tráfico de buques turistas del presente ejercicio, seguido de octubre (36), septiembre (35) y noviembre (30).

En la jornada de ayer, dos cruceros compartieron escala en el muelle de Cádiz. Se trata del L'Austral, que llegó con 202 pasajeros en la que es su primera escala en Cádiz, y del Prinsendam, con 709 turistas a bordo.

El jueves, día 5, volverá a estar en el puerto de Cádiz el crucero del lujo L'Austral, en esta ocasión, con otros tres buques de pasajero más: el MSC Poesía, el Princess Daphne y el Saga Ruby.

Perteneciente a la flota de la Compagnie des Îles du Ponant, dirigida principalmente al público francés, este barco de lujo cuenta con una eslora de 142 metros y posee una capacidad máxima para acoger a 264 pasajeros y 139 miembros de la tripulación.

El buque de lujo se encuentra en estos momentos realizando su viaje inaugural tras haber sido bautizado en Marsella.

Al igual que su gemelo, el crucero Le Boreal, una nave también asidua en Cádiz, mantiene la filosofía de "crear una atmósfera única, mezcla de lujo, intimidad y bien estar".